Arme una galería a su medida con el arte de los museos del mundo | El Nuevo Siglo
El Museo del Prado creó una isla en uno de los videojuegos más populares del momento, donde se podrá recorrer los pasillos y descargar las obras exhibidas.
Foto Museo del Prado
Jueves, 6 de Enero de 2022
Redacción Cultura

La era de la tecnología trae cada vez más desarrollos que permean diferentes sectores de la sociedad, en especial el de la cultura, hoy en día de la mano de videojuegos. Un universo que con sus actualizaciones y propuestas ha inmortalizado las obras que han permanecido por décadas en los muros y pasillos de los museos más reconocidos y prestigiosos del mundo.

Un Museo del Prado inmersivo

El caso más reciente es el lanzamiento que hizo esta semana el Museo Nacional del Prado, de España, en Animal Crossing: New Horizons. Se trata de una iniciativa educativa que pretende construir nuevas experiencias digitales desde el arte en un videojuego de simulación social y así acercar las colecciones del Museo a jugadores de todo el mundo, en un paso más para fomentar la sensibilidad hacia el arte y la cultura.

Esta isla en Animal Crossing cuenta con una particular versión del Museo del Prado, que exhibe algunas de sus obras más emblemáticas en cuatro nuevos recorridos, así como uno adicional en una interpretación de la Quinta del Sordo, la casa que habitó Francisco de Goya durante sus últimos años en España, antes de su exilio, y cuyas paredes decoró con las “Pinturas Negras”. Ambos escenarios serán visitables para los usuarios, que podrán acercarse a conocer las obras e incluso añadirlas a sus propias islas.

Esta iniciativa incluye también un proyecto educativo que permitirá a quien lo desee acceder a cinco itinerarios temáticos, que podrá seguir a través de más de 30 cápsulas en video que se han publicado en la página web del proyecto del Museo, donde se facilitará una multitud de recursos para realizar estos recorridos desde cualquier parte del mundo.

Así, todos aquellos usuarios de Animal Crossing: New Horizons podrán crear su propia colección de obras de arte del Museo Nacional del Prado descargando, mediante códigos QR, sus obras favoritas.

Un fenómeno social

Desde su lanzamiento en marzo de 2020 para Nintendo Switch, Animal Crossing: New Horizons se ha convertido en un fenómeno social que ha cautivado ya a más de 34 millones de jugadores en todo el mundo.

En el mismo, cada usuario diseña su propia isla y personaje y forma una pequeña comunidad en la que todo es personalizable y que puede compartir con sus amigos. Precisamente su faceta interactiva lo ha convertido en un vehículo de expresión artística y social que muchos usuarios han aprovechado para conectar entre sí y encontrar nuevas formas de comunicarse y expresarse.

Con esta iniciativa, podrán acercarse no solamente al arte e interactuar con las obras del Museo Nacional del Prado de una manera única, sino también a otros icónicos centros culturales internacionales.

MET de Nueva York

Otro centro cultural que incursionó en el universo de los videojuegos fue el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York, que durante los momentos más críticos de la pandemia, en el 2020, decidió compartir algunas galerías de su arte en Animal Crossing.

Fue así como millones de jugadores pudieron iniciar su propia colección virtual de las obras y esculturas exhibidas en este reconocido museo estadounidense y saciar la sed de arte y cultura que dejó la emergencia sanitaria desde esa época hasta hoy en día.



Arte en más dimensiones

Pero esta plataforma de Animal Crossing no es la única que ha servido de herramienta o vehículo para que varios museos atraigan a público de todas partes del mundo, ya que Minecraft y Nubla también aparecen en el radar de las instituciones.

Por ejemplo, el Museo Nacional Thyssen-Bornemisza, ubicado en Madrid, España, lanzó en el 2015 el videojuego Nubla, en el que el participante podía sumergirse en cada uno de los lienzos que expone esta institución.

Se trató de una idea que algunos museos adoptaron para conectar a sus visitantes con el arte, pero durante un tiempo esta práctica comenzó a quedar relegada en el olvido.

Sin embargo, a finales del 2020 el museo madrileño, así como otras instituciones, también abrieron una isla en Animal Crossing, donde los jugadores pueden realizar su propia galería obteniendo las obras con códigos QR. Además, el Museo Thyssen agregó algunos videos introductorios al juego, en el que explica detalles sobre el museo, los artistas que ha acogido en su trayectoria y las obras exhibidas.

Por su parte, el Museu de les Aigües de la Fundación Agbar, ubicado en Barcelona, le apostó a la propuesta de Minecraft en el 2020, uno de los videojuegos más populares del momento.

En este universo aparece una réplica del edificio de la antigua fábrica modernista diseñada por el arquitecto Josep Amargós i Samaranch entre 1905 y 1909 en Cornellá, el cual hoy en día es la sede del Museu de les Aigües.

Los jugadores podrán recorrer el edificio y los alrededores y, por supuesto, cumplir con la misión: salvaguardar la biodiversidad que habita en el entorno del Museo, cuidando de especies autóctonas y dando refugio a la fauna amenazada.

El Museo del Louvre de París no podía quedar fuera de esta lista de centros culturales, pues fue tal vez una de las primeras instituciones que se sumó a esta iniciativa de las experiencias inmersivas con videojuegos.

El Museo en el 2012 y 2013 lanzó la aplicación Nintendo 3DS Guide: Louvre, una audioguía que pueden disfrutar desde cualquier parte del mundo los usuarios de las consolas portátiles 3DS, donde la emblemática obra de Leonardo da Vinci, la “Gioconda”, o más conocida como “La Mona Lisa”, aparece con una sonrisa más real, cercana y detallada.

Los videojuegos como aliados han estado presentes en las estrategias de museos o instituciones durante los últimos años no solo para atraer a jóvenes usuarios que manejan con más facilidad estas herramientas, sino también a un público más amplio, pues hoy en día el promedio de edad que concurre estas dimensiones virtuales está aumentando, con personas incluso de los 25 a los 35 años.