Uno de los retos principales que tendrá el nuevo gerente del Fondo de Vigilancia y Seguridad (FVS), Polo Ávila, que se posesionó ante el alcalde Gustavo Petro, será la articulación de la seguridad pública con la privada en el Distrito Capital.
Ávila nació en Tunja, Boyacá, en 1953; ha trabajado en el sector privado durante 34 años, de los cuales 11 han sido dedicados exclusivamente al sector de la seguridad privada.
En su experiencia laboral, figura la presidencia de Fecolsec (Federación Colombiana de Empresas de Seguridad) que agremia el sector de la seguridad privada en el país.
Otro de los objetivos de Ávila, será la articulación de nuevas tecnologías en temas de seguridad y convivencia, además de estructurar un modelo de seguridad que se articule con el nuevo Plan de Gobierno del alcalde Petro.
“Siempre hemos estado un poco separados el sector privado del sector público. En Bogotá existe una infraestructura muy grande en los Centros Comerciales, en las Universidades donde tenemos cámaras, controles de acceso, seguridad privada y lo más importante es acercar a la comunidad a la seguridad pública”, declaró Ávila.
Con estudios de pregrado de Ingeniería Industrial en la Universidad Incca de Colombia, además un programa de seguridad privada en la Universidad Politécnica de Valencia en España, Polo pretende consolidar al FVS como una entidad eficiente y moderna, capaz de contrarrestar las conflictividades y delitos que se presentan en la ciudad.
“Voy a entrar en conversaciones con los entes privados para que logremos hacer una incorporación de toda esta tecnología instalada en Bogotá y junto a la tecnología que tiene el Fondo podamos crear unas grandes salas de crisis, para poder establecer la vulnerabilidad de la delincuencia”, señalo Ávila.
El funcionario le recordó a la ciudadanía la importancia de la colaboración con las autoridades, en materia de prevención y denuncia, “pues así como la seguridad es compromiso de todos, la inseguridad también lo es”.