Irá de nuevo por la hazaña en Londres-2012 tras un 2011 exitoso, la selección argentina de básquetbol masculino, la 'Generación Dorada' ganadora del oro olímpico.
Argentina sabe que quemará sus últimos cartuchos en la próxima cita olímpica y se prepara sin remedio para cerrar una etapa de gloria que comenzó en 2002 en el Mundial de Indianápolis, cuando el equipo se coronó subcampeón del orbe y sorprendió al vencer al poderoso 'Dream Team' en su propia casa en cuartos de final.
Emanuel Ginóbili (34 años), Luis Scola (31), Fabricio Oberto (36), Andrés Nocioni (32) y Juan Ignacio Sánchez (34), fueron protagonistas en Atenas-2004 cuando el equipo conquistó el primer oro olímpico del básquetbol argentino.
Siete años después también fueron ellos quienes sellaron la clasificación para los Juegos de Londres-2012 al ganar con autoridad el Preolímpico de las Américas que se disputó en la ciudad de Mar del Plata, 400 km al sur de Buenos Aires.
El entrenador Julio Lamas, artífice técnico del triunfo, admite la sequía de talentos en el básquet argentino, pero prefiere disfrutar la magia contagiosa de un equipo que consiguió recuperar el fervor por este deporte en un país donde se respira fútbol.
"Nosotros siempre somos sufridores en Argentina. Hace dos o tres años que nos estamos perdiendo de disfrutar del equipo de básquet porque estamos pensando en qué vamos a hacer cuando los jugadores no estén más", sostuvo Lamas semanas atrás cuando se lo consultó sobre el futuro del básquetbol nacional.
Lamas se encoge de hombros cuando se le pregunta quiénes tomarán la posta que dejarán los veteranos del grupo.
"Yo lo que haría es tratar de estirar la presencia de Pablo Prigioni, Delfino, Nocioni, Scola, Oberto y Ginóbili todo lo que se pueda", afirmó.
Según su opinión "son ellos los que pueden pasar una posta de mentalidad, de nivel de juego, de ambición y de autoexigencia a las generaciones que los suceden, que no van a tener el mismo talento que ellos, pero si tienen la misma manera de encarar las cosas, va a ser mejor".
Lamas asegura que entre los jugadores más jóvenes que se desempeñan en la liga argentina hay figuras que pueden despertar la esperanza de conseguir, con los años, una nueva 'generación de oro'.
"En la franja de entre 22 y 27 años no hay el mismo talento que (tiene) la Generación Dorada, pero entiendo que entre 15 y 20 años volvemos a tener una subida del proyecto" para construir un equipo de nivel similar, dijo.
Con el reloj corriendo en contra, la posibilidad de sumar una nueva medalla en Londres aparece como el mejor broche de oro para un equipo que buscará despedirse con un baño de gloria.
AFP