Siete mil especies entraron a la lista de este año debido a la sobrrexplotación de la fauna y la flora salvaje
Animales abisales, primates, plantas y hongos están amenazados por la extinción a causa del ser humano, según la "Lista Roja" de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), actualizada el jueves.
Más de 100.000 especies -105.732 exactamente- están catalogadas en esta lista, de las cuales 28.338 están amenazadas, según un comunicado, es decir 7.000 más que en la última versión.
"Esta actualización muestra claramente hasta qué punto los humanos sobrexplotan la fauna y la flora salvaje a través del mundo", declara Grethel Aguilar, directora general del UICN, citada en el comunicado.
"Debemos darnos cuenta de que está en nuestro interés conservar la diversidad de la naturaleza", señala.
"Esta actualización de la lista roja confirma las conclusiones del reciente informe del IBPES", el grupo de expertos de la ONU sobre la biodiversidad. "La naturaleza se debilita a una velocidad sin precedentes en la historia humana", completa Jane Smart, del UICN.
Este informe, presentado en mayo, reveló que un millón de especies están en peligro de extinción debido a las actividades humanas.
Siete especies de primates están a punto de desaparecer, seis de ellas en África occidental, víctimas de la deforestación y de la caza, según el comunicado.
El 'cercopiteco Roloway', un primate que vive en Costa de Marfil y en Ghana, pasó de estar "en peligro" a estar "en peligro crítico", la categoría justo antes de la extinción.
Los peces de agua dulce viven un "declive silencioso", se alarma la UICN, que da el ejemplo de Japón y México, donde respectivamente "más de la mitad" y "más de un tercio" de los peces de agua dulce están amenazados.
En Francia, una de cada cinco especies están amenazadas debido al cambio climático y a las actividades humanas.
Alrededor de 500 especies de peces abisales se incluyeron en la Lista Roja, al igual que el molusco 'chrysomallon squamiferum', que vive en las profundidades, a hasta los 2.900 metros en el océano Índico.
Árboles y hongos también están en riesgo.