Al menos siete personas murieron y decenas resultaron heridas tras el descarrilamiento de un tren cerca de París este viernes por la tarde, según un balance provisional del ministro francés del Interior, Manuel Valls.
Se trata de un balance "en constante evolución", advirtió el ministro, quien explicó que varios vagones del tren se volcaron. El prefecto del departamento de Essone, donde se encuentra Brétigny, afirmó que entre los heridos "hay doce graves y nueve muy graves".
Hay "varias decenas de heridos", agregó otra fuente en los servicios de rescate.
El tren, que conectaba París a Limoges (centro) con 370 pasajeros, se separó en dos partes por razones aún desconocidas al llegar a gran velocidad a la estación de Brétigny-sur-Orge.
"Una parte del tren siguió la ruta mientras otro se inclinó de lado en la estación", indicó esta misma fuente. Según un responsable de los servicios de rescate, hay pasajeros sin duda atrapados en el interior del vagón.
En las imágenes enviadas por un testigo identificado como "tgorguet" a la red Instagram se ve un vagón de tren descarrilado, que subió al andén de la estación y se llevó parte del techo de la estación. Otro vagón está inclinado de lado y se observa una columna de humo.
En una foto tomada más cerca y puesta en línea en Twitter por la usuaria @AichaKurdish, uno de los vagones del tren está ladeado y con el techo destruido.
Las causas del accidente no son conocidas por ahora y un balance preciso era imposible de establecer en la tarde.
"No es un choque y no es un problema de velocidad", según una fuente interna en la SNCF, que agregó no tener "ninguna idea de lo que pudo ocurrir".
"Se desencadenó el plan 'muchas víctimas', el plan rojo", indicó a la AFP la prefectura de Essonne.
El plan rojo está "destinado a organizar" los rescates en caso "de acontecimientos que provoquen un elevado número de víctimas", según el sitio del ministerio del Interior.
"Espectáculo apocalíptico"
El ministro de Transportes Frédéric Cuvillier, era esperado en el lugar, así como el Presidente Director General de la SNCF, Guillaume Pépy.
"Toda la gente corría en todos los sentidos. Era una escena de pánico. Era un espectáculo apocalíptico. Tratamos de organizar las cosas, pero dependemos de los bomberos", dijo el alcalde de Brétigny-sur-Orge, Bernard Decaux.
Decenas de vehículos de los bomberos y de la policía estaban estacionados frente a la estación, entre gente colocada tras las barreras de seguridad, constató una periodista de la AFP. Todo el barrio de la estación estaba cerrado para permitir los trabajos de rescate.
La circulación en las grandes líneas fue cortada a la salida y entrada de la estación de Austerlitz en París, de donde salió el tren accidentado./AFP