El noventa por ciento de los venezolanos apoya los diálogos de paz inaugurados la semana pasada entre el gobierno y la oposición política, pero solamente el 54% piensa que ayudarán a resolver los problemas del país, reveló ayer un sondeo de la consultora Hinterlaces.
La encuesta, realizada luego del primer encuentro entre gobierno y oposición transmitido el jueves pasado por todos los medios de comunicación, mostró además que el mensaje opositor tuvo un eco levemente superior al del oficialismo, a pesar que la mayoría de los encuestados cree que el presidente socialista Nicolás Maduro está más interesado en pacificar el país.
Según el sondeo, un 45% de los venezolanos piensa que el presidente es quien está "sinceramente más interesado en fomentar el diálogo y la paz", frente a un 33% que opina que es la oposición.
No obstante, los opositores lograron transmitir un mensaje más convincente para un 34% de los consultados, ante un 25% que juzgó que el gobierno salió mejor parado.
"El discurso oficial no llegó (...) no tuvo la contundencia ni la calidad para generar una capacidad persuasiva y simbólica superior" mientras como contrapartida el discurso de "la oposición generó mayor representatividad aunque todavía muy limitada", analizó Hinterlaces.
El encuentro con la oposición, logrado por la intervención de los cancilleres de Unasur, tuvo anoche un segundo hito en una reunión a puertas cerradas, con miras a poner fin a dos meses de sangrientas protestas que han dejado 41 muertos.
El sondeo, con un margen de error de +/- 3 puntos porcentuales y realizado entre 714 personas en 23 centros urbanos, destacó que el 70% de la población siguió, aunque sea en parte, el encuentro de seis horas y otro 7% dijo no haberlo visto pero estar informado.
Nadie cede
Como se sabe, Venezuela es escenario desde el 4 de febrero de manifestaciones iniciadas por estudiantes que reclamaban contra la inseguridad. Las protestas agregaron luego reclamos por la situación económica y se sumaron sectores radicales opositores exigiendo la renuncia del presidente Maduro.
A partir de mediados de febrero muchas de las manifestaciones derivaron en disturbios y batallas callejeras nocturnas entre grupos opositores radicales, unidades antimotines y civiles armados no identificados, pero a los que la oposición tilda de paramilitares oficialistas.
Los incidentes han dejado 41 muertos, más de 600 heridos, 175 personas detenidas y 120 casos abiertos por posibles violaciones de los derechos humanos, con casi cien policías y militares investigados.
Segundo acto
Delegados del gobierno venezolano y de la oposición se encontraron anoche en el edificio de la Vicepresidencia para iniciar una segunda reunión de diálogo de paz en procura de poner fin a más de dos meses de protestas antigubernamentales que han dejado 41 muertos.
La reunión a puertas cerradas busca organizar la agenda de trabajo del gobierno y la oposición, que reclama como temas prioritarios una ley de amnistía para presos políticos, el desarme de lo que afirma son paramilitares oficialistas y el establecimiento de una comisión de la verdad independiente para esclarecer las circunstancias de las muertes y violaciones de derechos humanos en las manifestaciones.
El gobierno, que rechaza la posibilidad de una amnistía y niega que existan grupos civiles armados oficialistas reclama, por su lado, que la oposición se deslinde de los grupos violentos y que reconozca a Maduro, heredero político de Hugo Chávez, como presidente.
"En presencia de los cancilleres (de Colombia, Ecuador y Brasil) y el Nuncio, empezaremos la primera sesión de trabajo preparatorio. Al salir, informaremos de lo conversado", anunció tuiteó el secretario ejecutivo de la alianza opositora Ramón Guillermo Aveledo, antes de ingresar al encuentro. Al cierre de esta edición seguían reunidos.
Poco antes los tres representantes de la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur) y el nuncio se habían reunido por separado con los delegados del gobierno, encabezados por el vicepresidente Jorge Arreaza, y de la variopinta alianza Mesa de Unidad Democrática, indicó por su lado el ministro de Relaciones Exteriores de Ecuador, Ricardo Patiño.
El jueves pasado se realizó el primer encuentro, transmitido por cadena obligatoria de radio y televisión durante seis horas, con participación del presidente socialista Maduro y del líder opositor y ex candidato Henrique Capriles, derrotado hace un año por 1,5 puntos y quien nunca admitió su derrota electoral.
Ley de amnistía
En esta reunión, la MUD planteará como tema central una "ley de amnistía" para "que todos aquellos que están presos y detenidos por una persecución política (...) sean liberados", anticipó el lunes el diputado opositor Tomás Guanipa, del partido Primero Justicia liderado por Capriles.
El jueves la oposición propuso la ley de amnistía como uno de los temas principales de la agenda que aspira a debatir con el gobierno, en momentos en que Maduro ha afirmado que "no habrá impunidad" en Venezuela.
Las protestas han dejado 175 detenidos, entre ellos dos alcaldes opositores -también destituidos- y el líder del partido Voluntad Popular, Leopoldo López, quien encabeza el ala radical de la MUD y la estrategia "La salida", que busca forzar la renuncia de Maduro a fuerza de manifestaciones callejeras, ante lo cual el gobierno calificó las protestas como un "golpe de Estado en desarrollo".
La oposición hace hincapié además en la liberación, entre otros, del excomisario Iván Simonovis, preso desde hace 10 años y condenado por homicidio en el marco de su presunta participación en el breve golpe de estado de 2002 contra el fallecido Chávez.
La MUD también ha planteado la desmovilización de los "colectivos", grupos armados identificados con el chavismo y de los cuales el gobierno realiza una encendida defensa por su papel social, negando que estén armados.
Los opositores también reclaman la designación de una comisión de la verdad independiente que investigue los 120 supuestos casos de violación a los derechos humanos en las protestas y renovar las autoridades con mandato vencido en el Tribunal Supremo de Justicia y el Consejo Nacional Electoral.
Los presos, clave del diálogo
"No habrá diálogo efectivo mientras no se resuelva el tema de los presos políticos (independiente de como la dialéctica chavista los llame)", tuiteó ayer el analista Luis Vicente León.
"El éxito del diálogo depende fundamentalmente de las acciones que adopte Maduro. El juego se destranca o se tranca con él", agregó el director de la encuestadora Datanálisis. / Resumen AFP