El vicepresidente de Estados Unidos Joe Biden comunicó este lunes al presidente Viktor Yanukovich su "profunda preocupación" respecto a una posible escalada de la violencia en Ucrania, informó la Casa Blanca.
Durante una conversación telefónica, Biden "subrayó la necesidad de poner fin inmediatamente a la escalada" de violencia y de establecer "un diálogo con los dirigentes de la oposición", en plena crisis política estallada tras la negativa de Yanukovich a firmar un tratado con la Unión Europea.
Biden, quien efectuó el llamado en momentos en que el presidente Barack Obama está en viaje hacia Sudáfrica para participar en un homenaje al fallecido líder Nelson Mandela, transmitió a Yanukovich su "profunda preocupación respecto a la situación en Ucrania, y las violencias" que podrían tener lugar en la exrepública soviética.
Las fuerzas del orden ucranianas desalojaron el lunes a los manifestantes que bloqueaban la sede del gobierno y atacaron locales de la opositora Iulia Timochenko, lo que hizo que la tensión aumentara entre el gobierno y la oposición.
Un día después que una manifestación reuniera a centenas de miles de personas en Kiev, las autoridades volvieron a mostrarse firmes ante los reclamos de la calle, eclipsando una aparente propensión al diálogo exhibida al inicio de la jornada.
El presidente Yanukovich anunció en la mañana que aceptaba entablar negociaciones con la oposición, que reclama su renuncia por negarse a firmar un acuerdo con la UE.
Sin embargo, en la tarde las fuerzas del orden pasaron a la acción luego que el fiscal general Viktor Pchonka llamara a los manifestantes a "no poner a prueba la paciencia de las autoridades".
Biden dijo a Yanukovich que "la violencia no tiene cabida en una sociedad democrática y es incompatible con nuestra relación estratégica", según comunicó la Casa Blanca.
El vicepresidente "insistió una vez más en el firme respaldo de Estados Unidos a las aspiraciones europeas de Ucrania" y "destacó el alineamiento entre Estados Unidos y la Unión Europea" en este tema, agregó.
Presidente de Ucrania dialogará con la oposición
La presidencia ucraniana anunció que el mandatario Viktor Yanukovich, quien apoya una serie de contactos con la oposición, se reunirá con tres exmandatarios ucranianos, tras dos semanas de manifestaciones opositoras.
El mandatario apoya la iniciativa de una mesa redonda propuesta por el expresidente Leonid Kravchuk, "que podría ser un espacio para llegar a un entendimiento", puntualizó la presidencia en un comunicado.
Además, Yanukovich se entrevistará con tres exmandatarios ucranianos, Kravchuk, Leonid Kuchma y Viktor Yushenko, "para discutir temas claves" para el país, añadió.
Cientos de manifestantes ucranianos partidarios de la adhesión a la Unión Europea (UE) seguían movilizados el lunes en Kiev, pese al frío y las nevadas, un día después de una demostración de fuerza que movilizó a cientos de miles de personas contra el gobierno.
Ya al amanecer, entre 200 y 300 personas estaban congregadas alrededor del escenario colocado en la Plaza de la Independencia, centro de la protesta, donde algunos sacerdotes recitaban plegarias y también se pronunciaban discursos, constató la AFP.
Bajo una temperatura de -4 grados Celsius y una nevada que cubría el centro de la capital ucraniana, varias decenas más de manifestantes opositores custodiaban la aldea de carpas levantadas tras el escenario y las barricadas colocadas en varios puntos del barrio vecino donde se encuentran los principales edificios del poder político: la presidencia, el Parlamento y la sede del gobierno.
"Queremos demostrar que estamos presentes y que vamos a resistir: nuestro objetivo es la renuncia del presidente y del gobierno", dijo Yuri Maiboroda, de 53 años, quien se hallaba al lado de una barricada, con un gorro cubierto de nieve.
"Es imposible dar marcha atrás", afirmó Volodimir Kiblik, quien se encontraba al lado de Maiboroda. Ambos vinieron hace dos semanas de la ciudad de Znamenka, en el centro de este país de 46 millones de habitantes.
"En 2004 fue igual y logramos resistir", agregó.
Por otro lado, unas cien personas partidarias del gobierno se habían reunido en un parque situado junto al Parlamento.
El rechazo del presidente Viktor Yanukovich a firmar un acuerdo de asociación con la UE, negociado durante meses, ha sumido a Ucrania en una crisis política sin precedentes desde la llamada Revolución Naranja de 2004, que permitió llegar al poder a dirigentes prooccidentales.
Posteriormente, tras triunfar en las elecciones presidenciales, Yanukovich llegó al poder en 2010.
Los dirigentes de la UE acusan a Rusia de haber ejercido presiones económicas y amenazas "inaceptables" sobre Ucrania para que renunciara a la asociación con la Unión Europea.
Cientos de miles de opositores ucranianos se manifestaron el domingo en Kiev, pidiendo la dimisión de Yanukovich, acusado de "vender" Ucrania a Rusia tras su rechazo a firmar un acuerdo de asociación con la UE. Entre 250.000 y 300.000 personas llenaron la Plaza de la Independencia, el lugar emblemático de la prooccidental Revolución Naranja, así como las calles aledañas.
Según los organizadores, el número de manifestantes "se aproximó a un millón", mientras que la policía lo cifró en 60.000 opositores y en 15.000 los asistentes a una manifestación de apoyo a Yanukovich ante el Parlamento.
Unos 30 manifestantes con los rostros cubiertos derribaron una estatua de Lenin de 3,5 metros erigida en la plaza central de Kiev, indicó la policía.
También el domingo, el presidente ucraniano y su homólogo de la Comisión Europea, José Manuel Barroso, acordaron que la jefa de la diplomacia europea participe la semana que viene en una misión de conciliación en Kiev. La Comisión confirmó este lunes que Catherine Ashton viajará a Ucrania el martes.
Por su parte, reunidos en Bucarest, los cancilleres de Rumania, país vecino de Ucrania, y Georgia, instaron al gobierno ucraniano a dialogar./AFP