Unanimidad sobre crecimiento y tensión en Grecia: G20 | El Nuevo Siglo
Martes, 10 de Febrero de 2015

Los ministros de Finanzas y grandes banqueros del G20 se mostraron de acuerdo en la necesidad de apoyar el crecimiento y en la lucha antiterrorista en el marco de la financiación, pero no pudieron disimular la tensión sobre Grecia.

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, quien también asistió a la reunión de las principales economías del planeta, destacó en un comunicado que el "tiempo apremia frente al riesgo de un bajo crecimiento persistente y fuerte desempleo, al que se enfrentan muchos países".

El G20 se comprometió a actuar "con determinación" contra estos riesgos en los frentes monetario y presupuestario, según el comunicado final de la reunión. Pero, detrás de esta "determinación", las voces no son unánimes.

Así, el secretario del Tesoro estadounidense, Jack Lew, dijo ante la prensa que, en Europa, "algunos países tienen un margen de maniobra presupuestario". "Deben utilizarlo para aumentar la demanda", subrayó.

Un mensaje dirigido directamente a Alemania, que acaba de registrar un récord en el sector de la exportación, pero busca al mismo tiempo equilibrar su presupuesto.

Respecto al delicado asunto del impacto de la bajada de los precios del petróleo, el G20 congrega países consumidores, que se alegran de ello, y países productores preocupados.

"El impacto parece positivo en la economía mundial, pero hay diferencias significativas de una región a otra", señaló prudentemente el viceprimer ministro turco, Ali Babacan, cuyo país preside este año el G20 hasta la cumbre de jefes de Estado y de gobierno prevista en noviembre.

 

- Grecia, como telón de fondo -

 

Los miembros del G20 también se comprometen a "reforzar su cooperación" en la lucha antiterrorista.

El ministro francés de Finanzas, Michel Sapin, evocó la "necesidad de ser mucho más eficaces y coordinados" cuando la congelación de activos se vuelve necesaria y de vigilar los "pequeños movimientos en efectivo", que permiten "a los terroristas llevar a cabo sus destructivas actividades".

Los participantes en la reunión mostraron, como en encuentros precedentes, su "profunda decepción" respecto al continuo rechazo estadounidense a una profunda reforma del Fondo Monetario Internacional y acordaron mantener sus esfuerzos en la lucha contra el fraude y la optimización fiscal.

La reunión de Estambul también abordó, entre bambalinas, la situación en Grecia, pero en esta ocasión sin lograr un consenso.

El ministro de Finanzas británico, George Osborne, uno de las más alarmistas, expresó su preocupación sobre los crecientes riesgos de una "muy mala salida" a esta crisis, lo que le valió una llamada al orden del comisario europeo de Asuntos Económicos y Financieros, Pierre Moscovici.

"De vez en cuando, la solidaridad desde fuera de la zona euro hacia la zona euro, no estaría mal", dijo a la AFP Moscovici, la víspera de una reunión de los ministros de Finanzas de la eurozona, la primera para el ministro griego del ramo Yanis Varoufakis. 

Reino Unido, aunque es miembro de la Unión Europea, no tiene el euro como moneda oficial, por lo que no participa en las reuniones de los 19 países miembros de la eurozona.

El gobierno griego de Alexis Tsipras, dominado por el partido de izquierda radical Syriza, quiere abandonar las políticas de austeridad y los acuerdos alcanzados por el anterior gobierno con los acreedores del país, y reclama una ayuda financiera mientras prepara un nuevo programa de reformas y de devolución de la deuda.

A falta de acuerdo, Grecia, que ya no tiene acceso a los mercados de capitales, podría encontrarse a finales de febrero sin financiación, máxime cuando ni Berlín, ni Bruselas desean alcanzar nuevos acuerdos sin tener en cuenta los anteriores.

"No estamos negociando un nuevo programa. Ya tenemos un programa", declaró en esta línea, el ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, para quien los acuerdos cerrados en 2010 y 2012 continúan vigentes.

"Tiene razón", aseguró poco después Moscovici, quien abogó por "negociar en un marco colectivo, común, que ya existe, y es el del programa en curso"/AFP.