Tire y afloje por postulación de vicepresidente Garzón a OIT | El Nuevo Siglo
Viernes, 20 de Enero de 2012

A pesar del respaldo unánime a la candidatura del vicepresidente Angelino Garzón a la Dirección Ejecutiva de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) que anunciaron el miércoles los cinco partidos políticos que integran la Mesa de Unidad Nacional, no cesa la polémica sobre si el funcionario debe renunciar al cargo en Colombia.

Entre quienes consideran que Garzón debe renunciar a la Vicepresidencia está el ex canciller Guillermo Fernández.
“Si es elegido se vería avocado a renunciar. Es un cargo importante. Es el organismo que a nivel mundial maneja las relaciones sindicales y no se vería bien que mantenga los dos sombreros; una cosa es la candidatura y otra la posesión”, explicó el ex diplomático.
Fernández recordó, para sustentar su concepto, el caso del ex presidente César Gaviria, quien mientras era Jefe de Estado hizo campaña para la OEA pero cuando se posesionó ya no era presidente.
“Hizo campaña para ser Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA) y cuando asumió ya no era Presidente de Colombia y por eso no hay que preocuparse mientras se hace campaña”, indicó.
Pero el propio Garzón tiene una percepción contraria. Para el Vicepresidente, “cabe resaltar que cada persona postulada, ya sea por los gobiernos, los trabajadores o los empresarios, no tiene que renunciar al cargo que ostenta, sea servidor público o empleado del sector privado. La postulación no implica inhabilidad con el cargo que ocupa”.
“Quisiera también anotar que esta postulación no significa tampoco que vamos a detener todo el trabajo de la Vicepresidencia, que está basado en las funciones que el Presidente me ha asignado. Por el contrario, fortalecer la política de promoción y respeto de los Derechos Humanos y el DIH seguirá siendo una constante en nuestro esfuerzo diario, al igual que la promoción y desarrollo de la cultura del Diálogo Social. En el mismo sentido, continuaremos contribuyendo a garantizar el derecho que tienen todas las personas a vivir en tranquilidad y en paz y al deber del Estado de hacerlo realidad”, señaló.