DESPUÉSde cinco meses de expedido el decreto nacional que obliga a la empresas de taxis afiliar al sistema integral de seguridad social a los conductores de taxis del país, los que trabajan en Bogotá siguen sin contar con los beneficios de pensión, salud y riesgos laborales que les brinda estar afiliados, no obstante los graves riesgos que implica su oficio, denunció el concejal Antonio Sanguino, de la Alianza Verde.

El cabildante Sanguino recordó que este decreto fue el fruto de una larga concertación entre el Gobierno Nacional, los gremios de taxistas y las empresas. “Hoy no se está cumpliendo”.

Sanguino advirtió que el decreto nacional fue una de las motivaciones para que también el Gobierno Distrital expidiera el Decreto 400 del 26 de septiembre de 2014, por medio del cual incrementó las tarifas del servicio de transporte público individual de pasajeros en vehículos clase taxi. El incremento fue de un poco más del 8 por ciento”.

En su momento, así justificó el alcalde mayor Gustavo Petro el inusual incremento: “el estudio que hemos hecho sobre tarifas de taxis está dirigido a resolver dos problemas, primero el que se puedan renovar los taxis más rápidamente, dando los saltos tecnológicos necesarios, que es lo que queremos hacer con la implementación de los taxis eléctricos. Un segundo elemento es que la tarifa pueda financiar el sistema de seguridad social de los trabajadores taxistas, que en la ciudad se calculan en 100.000 conductores, distribuidos en dos turnos”.

Para Sanguino, basados en el número de conductores que calcula la Administración distrital y en el número se taxis que circulan por la ciudad, “podríamos estar hablando que el incremento significó una suma aproximada de 20.000 millones de pesos mensuales. Aquí cabría preguntar quién o quiénes se están quedando con esta platica”.

La responsabilidad de velar por que estos trabajadores se encuentren afiliados en calidad de cotizantes, es de las empresas.

Al verificar en varias empresas (Radio Taxi Aeropuerto, Radio Taxi Autolagos, Taxexpress), éstas aún no están exigiendo que sus conductores se encuentren activos en los sistemas de pensiones, salud y riesgos laborales para operar, a pesar que el artículo 9° del Decreto 1047 lo exige como requisito para expedir la tarjeta de control que va en la parte trasera del vehículo, señaló Sanguino, quien exhortó “a las autoridades distritales, y en especial a la Secretaría Distrital de Movilidad, para que tomen acciones tendientes a verificar el cumplimento de estas normas y del mismo modo a las empresas para que afilien a los conductores de taxis de la ciudad, y así no sigan en la informalidad y se proteja esta actividad que implica grandes riesgos para ellos y sus familias”.