El Consejo de Estado negó de plano la solicitud del apoderado de la Sociedad Proyectos y Desarrollos para que, so pretexto de una recusación al contralor Edgardo Maya se suspendiera el proceso que adelanta esta corporación para declarar o no la nulidad del contrato de arrendamiento de la sede que hasta el año pasado tuvo la Contraloría en el centro Comercial Gran Estación.
De acuerdo con una comunicación de la Contraloría, adicionalmente, el alto tribunal le negó la solicitud de anular su decisión de decretar pruebas de oficio dentro de este mismo proceso. El apoderado de la citada firma formuló estas solicitudes sin ser parte dentro del proceso.
A la fecha se está a la espera de una decisión definitiva por parte del máximo tribunal de lo contencioso administrativo.
La comunicación aclaró que el contralor Maya no ha intervenido por iniciativa propia ni personal, ni directamente en el trámite del proceso, salvo para presentar el informe que le fue requerido por el Consejo de Estado, como parte de las pruebas de oficio mencionadas.
En estas pruebas, entre otros aspectos, Maya habría hecho una sinopsis de las acciones adelantadas con posterioridad a su posesión como Contralor General de la República, para solicitar en proceso arbitral la nulidad del contrato, así como requerir la prelación de fallo ante la Sala Plena de la Sección Tercera del Consejo de Estado.