En un nuevo ataque ofensivo al presidente de Colombia, el mandatario venezolano dijo en un acto público retransmitido por la TV y radio Nacional que Santos es una sanguijuela y que no hubiera logrado su reelección sin la ayuda de su país, ya que fue gracias a ello que logró firmar el acuerdo con las Farc.
"Santos es una sanguijuela. La historia vuelve a repetirse, y hay que estar muy atentos a estas sanguijuelas traidoras”, dijo Maduro, sin hacer dar ninguna otra explicación.
Entre tanto, en canciller de ese país, Samuel Moncada, consideró en una conferencia telefónica que las explicaciones de los gobiernos de México y Colombia sobre una intervención en asuntos internos venezolanos son "absolutamente insatisfactorias".
Moncada había acusado el lunes a los gobiernos de México y Colombia de asociarse a la Agencia Central de Inteligencia estadounidense (CIA) para derrocar al gobierno de Nicolás Maduro, iniciativa que los dos países negaron en sendas notas oficiales.
"Ellos lo negaron, pero les puedo decir que esas negativas (...) son absolutamente insatisfactorias", dijo Moncada, desde Caracas, a periodistas en Washington.
El jefe de la diplomacia venezolana apuntó que "México y Colombia están trabajando en concordancia con el gobierno de Estados Unidos para derrocar al gobierno democrático del presidente Maduro".
Hace una semana, al hablar en un panel sobre seguridad nacional en la ciudad de Aspen, el director de la CIA, Michael Pompeo, dijo que había hablado con funcionarios de México y Colombia "intentando ayudarles a entender las cosas que podrían hacer para poder lograr un mejor resultado para su rincón del mundo".
En respuesta, el presidente Maduro fue enfático: "Le exijo (...) al gobierno de México y al gobierno de Colombia que aclaren suficientemente estas declaraciones del director de la CIA".
En correspondencia con esas aclaraciones "tomaré decisiones de carácter político y diplomático ante esta osadía", advirtió.
Por su parte, Moncada había recurrido a la red social Twitter para denunciar: "El jefe de la CIA asegura que trabaja con Colombia y México para derrocar al gobierno democrático de Venezuela".
En una nota de la cancillería, Colombia aseguró que "jamás ha sido un país intervencionista".
"Negamos la existencia de cualquier acción o gestión que intente injerir en Venezuela", apuntó el texto
Por su parte, México rechazó estar involucrado en plan alguno contra Venezuela. México "rechaza de manera categórica la información difundida en el sentido de que México trabaja con otros países para afectar al gobierno de Venezuela", señaló un comunicado de la cancillería.