En el escenario cada vez más tenso de El Plateado, Cauca, las Fuerzas Militares se encuentran en una encrucijada al lidiar con las tácticas de guerra de las disidencias Farc, que utilizaron viviendas civiles como puntos estratégicos de ataque. Este uso de la población como escudo humano no solo desafía los estándares internacionales de guerra, sino que también complica la misión de proteger a los habitantes locales.
El conflicto en El Plateado, Cauca, ha escalado en los últimos días con enfrentamientos entre las Fuerzas Militares y las disidencias Farc. Según informes, estas disidencias han estado utilizando casas de civiles como puntos de lanzamiento de artefactos explosivos, poniendo en grave peligro a la población local y desafiando las normas internacionales de guerra.
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Las Fuerzas Militares expresaron su preocupación por estas acciones, señalando que el uso de civiles y la infraestructura civil para ataques militares viola gravemente el Derecho Internacional Humanitario y los derechos humanos. Un comunicado oficial de las FF.MM. afirma: "Persisten en cometer graves infracciones al DIH, al continuar usando los solares de las viviendas del casco urbano como puntos de lanzamiento de artefactos explosivos improvisados que ponen en máximo riesgo la integridad de los pobladores".
Además del uso de viviendas, se reporta que las disidencias han ocupado infraestructura sanitaria, incluyendo el acueducto que abastece a las comunidades locales, convirtiéndolo en un campamento desde donde también se lanzan ataques.
El Ejército mantinene una ofensiva constante en la zona para contrarrestar estas acciones, incluso utilizando misiles Spike de alta precisión en operaciones recientes. A pesar de los desafíos, las autoridades han logrado neutralizar a varios miembros de estas disidencias, debilitando su capacidad operativa.
Es crucial destacar que estas acciones no solo ponen en peligro la seguridad de los habitantes de El Plateado, sino que también complican los esfuerzos de pacificación y desarrollo en la región. Las autoridades han reiterado su compromiso de proteger a la población y continuar con operaciones para desmantelar estas estructuras criminales.
La situación se agrava con la reciente muerte de dos presuntos miembros de las disidencias en Guapi, donde se incautaron armas y explosivos. Estos eventos subrayan la complejidad del conflicto en el sur del Cauca y la importancia de estrategias integrales que aborden tanto la seguridad como las necesidades sociales de las comunidades afectadas.