El Mundial de atletismo, que se disputa desde este sábado 10 al domingo 18 de agosto, es el primer evento de alto perfil de una serie de citas internacionales deportivas que se celebrarán en Rusia los próximos años y que pondrán a prueba su capacidad como organizador.
En febrero de 2014, la localidad balnearia junto al mar Negro Sochi será sede de los Juegos Olímpicos de invierno, mientras que el evento deportivo más visto del planeta, la Copa del Mundo de fútbol, aterrizará en Rusia en 2018, posterior a la Copa de las Confederaciones de 2017.
Moscú ya albergó la versión bajo techo del Mundial de atletismo en 2006, pero la puesta en escena del Mundial al aire libre tiene otra magnitud para los organizadores.
De esta forma, Rusia quiere seguir probando su capacidad para acoger grandes acontecimientos deportivos después de ser sede del Rugby World Cup Sevens en Moscú en junio y las Universiadas estudiantiles en Kazán, en julio.
Pero la máxima competición internacional del atletismo, que se disputa cada dos años y que ahora tendrá lugar en el Luzhniki Arena de Moscú, se ha visto empañada por una serie de escándalos de dopaje en pistas de atletismo y otras disciplinas en los últimos tiempos en Rusia.
Alrededor de 40 atletas rusos han sido sancionados por dopaje en los últimos meses. Unos números que llevaron a muchos a cuestionar la idoneidad del país para organizar el evento.
Incluso algunas voces del mundo del atletismo declararon que Moscú debía ser despojada de su derecho a organizar el Mundial.
En la lista de atletas rusos que dieron positivo se encuentra la campeona olímpica de martillo en Atenas-2004 Olga Kuzenkova y la medallista de plata en lanzamiento de disco en Londres-2012 Daria Pishchalnikova. Ambas fueron sancionadas, aunque el caso de Pishchalnikova fue más duro: 10 años de suspensión por reincidencia.
Sin embargo, el presidente de la Federación Rusa de atletismo, Valentin Balakhnichev, aseguró a la AFP que el país había cambiado radicalmente su enfoque en la lucha contra el dopaje.
"Hace tres años, la agencia nacional antidopaje RUSADA fue creado para mantener el uso de drogas prohibidas en el deporte bajo control", apuntó Balakhnichev.
"Cambió radicalmente la situación dado que el Ministerio de Deportes de Rusia mejoró el equipo técnico de laboratorio antidopaje de Moscú hasta los más altos estándares modernos", agregó.
"Ahora se están viendo sus frutos, ya que el laboratorio no es sólo prueba, sino también trabajar regularmente nuevos métodos de análisis que se utilizan actualmente en todo el mundo", explicó el presidente de la Federación rusa.
El mánager del equipo ruso, Valentin Maslakov, comentó que esperaba por lo menos seis medallas de oro en el Mundial.
"El Campeonato del Rusia, que ha tenido lugar recientemente en Luzhniki, mostró que podemos esperar que algunos de nuestros atletas obtengan resultados de clase mundial", subrayó.
"Esperamos ganar al menos seis medallas de oro en el evento, pues seis de nuestros atletas lideran la temporada en sus respectivas disciplinas. Pero reconozco que vamos a estar más felices si superan nuestras expectativas", acotó.
Por ejemplo, los marchistas rusos, que tradicionalmente dominan en las pruebas masculinas como femeninas, son los favoritos en esa especialidad.
En salto en alto de hombres y mujeres también esperan sacar oro con Ivan Ukhov y Anna Chicherova, tras sus consagraciones en Londres-2012.
La jabalina masculina y el lanzamiento de martillo femenino también pone optimistas a los responsables de la federación rusa.
Sin olvidar a la zarina de la pértiga, Yelena Isinbayeva, quien anunció que Moscú-2013 es su última gran cita y pretende ganar frente a su público.
"Todo es perfecto aquí, tengo muchas ganas de obtener un resultado de primer nivel", afirmó la multicampeona de garrocha./AFP