El presidente Juan Manuel Santos se comprometió con los gobernadores a no afectar las rentas que reciben de las industrias licoreras.
Al referirse a la reforma planteada en el Plan Nacional de Desarrollo, Santos sostuvo que “el propósito es que por ningún motivo se les reduzca a los departamentos sus rentas, que no tenga un efecto negativo bajo ningún punto de vista”.
“Busquemos la forma para cumplir con el propósito que los departamentos no salgan de ninguna forma perjudicados, por el contrario, pueden salir hasta beneficiados”, señaló el jefe de Estado, advirtiendo que “el proyecto va, tiene que ir, aquí no se puede posponer más”.
El Artículo 191 del Plan Nacional de Desarrollo propone modificar las tarifas del impuesto al consumo de los licores, vinos y aperitivos que subirían gradualmente de ahora a 2019.
Para las licoreras, mientras a los productos nacionales se les aumentan los gravámenes, a los importados se les reducen, lo que atenta contra las industrias locales.
Según una proyección de la Asociación Colombiana de Empresas Licoreras (ACIL), se pretende aumentar los impuestos por grado alcoholimétrico de los productos nacionales desde 272 pesos a 345 pesos en los próximos cinco años y disminuir los impuestos de los licores importados desde 478 pesos a 345 pesos.
Para Amilkar Acosta, director de la Federación Nacional de Departamentos, “la preocupación que invade a los departamentos que se verían afectados con tales disposiciones es tanto mayor habida cuenta que los recursos que se birlarían tienen por ministerio de la ley como destinación específica la salud y la educación. Esta propuesta, además de improcedente, es altamente inconveniente para los fiscos departamentales que tienen en el monopolio rentístico de licores una de sus principales fuentes de recursos para su financiamiento”.
Acosta explicó que “estos recursos representan hoy día en conjunto alrededor de 1,6 billones de pesos, de modo que con la desaparición del monopolio dichas empresas quedan en un grave predicamento, pues para ellas significaría la extremaunción, sólo restaría aplicarle los santos óleos y levantarles el acta de defunción”.
El presidente Santos asignó a la ministra consejera de Gobierno, María Lorena Gutiérrez, para reunirse con los gobernadores, de manera que se busque la estrategia necesaria, que puede incluir modificaciones en el Plan de Desarrollo.
Según expresó el gobernador de Antioquia, Sergio Fajardo, “nosotros no estamos de acuerdo con esa norma en la que se acaba el monopolio de los licores en cabeza de los departamentos de Colombia, en particular de nosotros con la Fábrica de Licores. Igualmente estamos en desacuerdo en que se cambie, como se está proponiendo, la forma cómo se recauda el impuesto una vez se consume un licor. Para nosotros el tema de los licores es un tema muy importante, es un recurso extraordinario que tiene el Departamento”.
Esto, de acuerdo con Fajardo, afecta las finanzas departamentales mucho más allá de lo pensado inicialmente, “los departamentos tienen muy pocos recursos, se disminuirán los ingresos por regalías, entonces nosotros tenemos que cuidar con todo juicio los recursos que vienen por la venta y el consumo de licor de nuestra Fábrica”.
Santos invitó a hacer un trabajo conjunto para que rápidamente se generen soluciones, e incluso “lo que esté en el Plan de Desarrollo se modifique”, lo anterior, para lograr que no se afecten las rentas en la regiones.