Cinco cambios a nivel directivo en la Contraloría General de la República generaron ayer un ‘revolcón’ en la entidad. Uno de los más importantes fue la salida del vicecontralor Álvaro Navas Patrón, quien argumentó razones de carácter personal y de común acuerdo con la contralora Sandra Morelli. Navas Patrón estará en su cargo hasta el próximo 11 de mayo.
En un comunicado de la entidad, Morelli informó no solo de la dimisión del vicecontralor, sino de tres funcionarios más de la entidad y el cambio de cargo de otro más.
“El retiro del Vicecontralor había sido previsto, de acuerdo con el logro de varios objetivos de la agenda de la Contraloría General de la República ligados al proceso de cambio y fortalecimiento institucional de la entidad, lo cual se ha visto reflejado en sus aportes al nuevo Estatuto Anticorrupción, la adaptación del nuevo marco de control fiscal del sistema nacional de regalías, la primera fase de implementación del proceso de planeación y control de auditorías mediante el modelo Sica, el diseño de la arquitectura institucional del observatorio de políticas públicas y desempeño institucional de la Contraloría, entre otras actividades”, explicó la misiva.
Además, la Contralora expresó en el comunicado su reconocimiento a la gestión cumplida por Álvaro Navas y le agradeció por las labores que desarrolló en pro de la defensa y la adecuada utilización de los recursos públicos del país.
A otros tres funcionarios de la entidad les fue aceptada ayer su carta de renuncia como “consecuencia de ajustes en la Contraloría General de la Nación”. Una de ellas es Margarita María Jiménez Quintero, contralora delegada para el Sector Social; la gerente administrativa y financiera Marcela María Yepes Gómez también presentó su carta de renuncia. Y la tercera baja de nivel directivo fue la del contralor delegado para el Sector Agropecuario, Rodrigo Fernando Quimbayo Carvajal.
La contralora Sandra Morelli también hizo un reconocimiento a la gestión de los anteriores funcionarios y les agradeció por los esfuerzos que realizaron al frente de sus cargos.
Ayer, en la tarde, la contralora delegada intersectorial de Investigaciones Especiales, Adriana Posso, quien era la persona encargada de llevar el proceso de responsabilidad fiscal contra directivos y contratistas de la EPS Saludcoop por una supuesta desviación de recursos y por sobrecostos en medicamentos, fue removida de ese caso por una orden de la contralora Sandra Morelli.
“Es previsible que van a venir una serie de recusaciones contra la doctora Posso, no tanto por el contenido literal de lo dicho, sino por la manera tan enfática que lo hizo. Por lo tanto yo me anticipé, la separé de los procesos que tienen que ver con salud y le asigné otras responsabilidades”, dijo la Contralora al explicar su decisión.
Y agregó que la medida fue tomada después de Posso se anticipara a entregar información que podrían finalizar en recusaciones contra ella. Entre los casos que seguirá manejando la funcionaria están los de Cafam y Famisanar. Morelli defendió a Posso, “yo no tengo ninguna duda. Yo diría que ella es una funcionaria estrella realmente, por su inteligencia, por su eficacia y por su compromiso”.
Y agregó que los colombianos deben estar tranquilos porque la salida de la contralora delegada no va a generar ningún tipo de retrasos en las investigaciones fiscales y explicó que la unidad encargada de los temas de salud está conformada por 120 funcionarios que, según Morelli, están en capacidad de adelantar los casos, además, porque en reemplazo de Adriana Posso ya fue designado Miguel Castiblanco.
Se espera que hoy en el transcurso del día se hagan públicos los nombres de las personas que reemplazarán al vicecontralor, a la contralora delegada para el sector social, a la gerente administrativa y financiera, y del contralor delegado para el sector agropecuario.