En busca de nuevos acuerdos para enfrentar la crisis económica mundial, la Comisión Económica para América Latina informó que el  fondo anticíclico será alimentado con la liquidez de las autoridades monetarias o bancos centrales de cada país, cuyas reservas globales ascienden a unos 500 mil millones de dólares.

 

El anuncio fue dado durante la cumbre de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), en la que participan representantes del bloque que forman Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay y Venezuela.

 

“El encuentro de Unasur es importante en este momento en que el mundo desarrollado se encuentra en una situación de profunda turbulencia, volatilidad, y también política”, declaró el ministro argentino de Economía, Amado Boudou.

De otro lado, el documento de Unasur plantea la buena situación de la región en materia de saldos comerciales y las fuertes reservas en los bancos centrales, afirmó la fuente del encuentro.

 

"Estas discusiones tienen por objeto aprovechar la solvencia externa de la región, dado que su relación entre la deuda y el PIB es mucho más manejable", afirmó el presidente de integración financiera, Roberto Feletti. 

Asimismo, la secretaria General de la Unasur María Emma Mejía dijo que América Latina "es parte de la solución y ya no del problema" de la crisis global.

 

"América Latina vive un renacimiento político, económico y cultural sin precedentes. Sudamérica se presenta hoy como un ejemplo", indicó la funcionaria y agregó que “las naciones sudamericanas dejamos la periferia y pasamos a formar parte del centro del mundo como países emergentes”.

La situación prevista por los integrantes de la cumbre es que si la desaceleración económica se expande a China, habrá un impacto en el comercio con los países de la Unasur, que son fuertes exportadores al gigante asiático.

 

Sin embargo, Mejía advierte que hay capacidad para desactivar amenazas muy fuertes a la estabilidad como región. "Tenemos capacidad para desactivar amenazas muy fuertes a la estabilidad como región y a la existencia como naciones de los países que la integran", indicó.

Además, la Unasur adoptará medidas destinadas a salvaguardar las reservas monetarias, que alcanzan 600 mil millones de dólares, y a fortalecer el Fondo Latinoamericano de Reservas (FLAR).

 

"El objetivo es que el FLAR sea más robusto en caso de emergencia. Y también aumentar el intercambio en monedas locales, como ya lo hacen Brasil y Argentina".

En los últimos encuentros se habían formado grupos de trabajo, con el propósito de fortalecer el comercio intrarregional, que alcanza 120 mil millones de dólares, y alentar formas de pago que tiendan a usar las monedas locales.

 

Por su parte, Estados Unidos y Europa fueron esta semana “incapaces” de encontrar soluciones a la crisis de la deuda, añadiendo inquietud a las señales preocupantes sobre el crecimiento chino y las advertencias lanzadas por las agencias calificadoras.

En la zona euro, la enésima cumbre franco-alemana no sirvió para que la canciller Ángela Merkel se plegara a las presiones de Nicolás Sarkozy sobre el papel del Banco Central Europeo en la crisis de la deuda.

 

Por su parte, el Presidente francés anunció que en nombre de la independencia del BCE, los Estados se abstendrán de pedirle nada. De la misma manera, la Canciller alemana reiteró su oposición a los eurobonos, que permitirían compartir los riesgos de la deuda en Europa. 

La única decisión tomada por París y Berlín es la revisión de los tratados europeos, para reforzar la disciplina fiscal, una exigencia alemana que suscita escepticismo y desconfianza en muchos países de la Unión.