El embajador itinerante de Uruguay, Julio Baráibar, renunció el miércoles tras rectificar su versión sobre un "intento de soborno", que se habría producido durante negociaciones para atribuir el dragado de un canal en el Río de la Plata compartido con Argentina.
"Vengo a expresar que mis dichos relacionados a un intento de cohecho vinculados a un episodio que habría involucrado a un representante de una empresa privada y a un funcionario del Gobierno uruguayo ocurridos hace unos años se basaron en comentarios que llegaron a mis oídos", señala la misiva de renuncia publicada por la Secretaría de Comunicación de la Presidencia.
Estos dichos "obedecen a un error atribuible solamente al suscripto. En consecuencia, el mencionado episodio no involucra en forma alguna al Gobierno de la República Oriental del Uruguay ni al de la República Argentina".
Las declaraciones de Baráibar fueron relativizadas por el vicecanciller uruguayo, Roberto Conde, un rato después al señalar que lo único que existe es "una transmisión oral a un funcionario de la CARP (Comisión Administradora del Río de la Plata) que dice haber recibido una versión de una persona externa sobre presuntos arreglos, eso cuando la delegación uruguaya lo conoció lo dejó registrado en actas".
Baráibar, hombre de confianza del presidente uruguayo, José Mujica, había señalado muy poco antes este miércoles a la radio Uruguay que "hubo un intento de soborno hace dos años" en el marco de las negociaciones para decidir a qué empresa se atribuía el dragado del río compartido.
El lunes, el gobierno argentino había solicitado a Uruguay la realización de una auditoría conjunta de la Comisión Administradora del Río de la Plata (CARP, binacional) para despejar las dudas sobre versiones publicadas por el diario El Observador de Montevideo, sobre supuestos hechos de corrupción en el mantenimiento del dragado del canal binacional Martín Garcia.
Uruguay respondió un día después fijando un "plazo máximo" de 60 días para que se expidiera una comisión investigadora.
Baráibar indicó que presentó su renuncia porque "no dar un paso al costado podría afectar las relaciones bilaterales entre ambos países hermanos y dañar la imagen del Gobierno" uruguayo, concluyó la carta.
AFP