Trimestre clave
El segundo trimestre de este año será clave para el panorama político interno. De un lado, se supone que al final del mismo, es decir hacia la última semana de junio, o unos pocos días después, el presidente Santos deberá anunciarle al país que buscará un segundo periodo en la Casa de Nariño, lo que se constituirá en el banderazo oficial en la puja proselitista por la titularidad del Gobierno a partir del 7 de agosto de 2014. Aunque en los pasillos palaciegos se especula que Santos aplazaría su anuncio para agosto o, incluso, septiembre, todo hace indicar que la decisión de ir por la reelección ya no tiene reversa y existe toda una estrategia en la sombra que está montando la estructura de la campaña.
Dilema electoral
Este segundo trimestre también será clave para determinar si habrá algún tipo de maniobra respecto al umbral electoral o la reforma sobre escisión, trasteo de partidos o alianzas entre colectividades. Como se sabe, en los comicios parlamentarios de 2014 el umbral (que es el número mínimo de votos que debe conseguir una lista al Senado o la Cámara para poder entrar en la asignación de curules) pasará del 2 al 3 por ciento, lo que implica que, para el caso del Senado, toda plancha de candidatos deberá sumar (según cálculos preliminares) no menos de 400 mil votos. Ese piso mínimo de sufragios tiene pensando a varios partidos y movimientos que temen no alcanzarla y, por esa vía, desaparecer del panorama político.
Dilema electoral (II)
Aunque el Gobierno ha dicho que no quiere cambiar las reglas del juego electorales a un año de la cita en las urnas, en la Unidad Nacional hay voces a favor de dar una manito a partidos que podrían perderlo todo. Y pegado a ello viene la expectativa sobre la posibilidad de habilitar alguna figura legal que permita a varios senadores y Representantes cambiarse de partido (clave dentro de la estrategia uribista).
La nueva imagen
Otra de las circunstancias que debe aclararse entre abril y junio es la relativa a si la nueva estrategia de imagen y comunicación del Gobierno dará los resultados esperados. Es claro que la Casa de Nariño sintió el impacto de la descolgada en las encuestas y así como ordenó a todos los ministerios hacer más visible su gestión y logros, se cambió de eslogan. Ahora la frase de batalla política (¿y electoral?) del Ejecutivo es la de un país más Justo, Seguro y Moderno, que, como se sabe, son las tres iniciales del nombre del Presidente de la República.
Reto legislativo
Y, por último, el segundo trimestre marcará el sendero definitivo de la agenda legislativa. Es claro que en el tramo que falta de la legislatura el Congreso tiene en las reformas a la salud y las pensiones dos temas muy complicados. Se sabe que con el pasar de las semanas una de las iniciativas será señalada como prioritaria y que la que quede para el segundo semestre tendrá un panorama complicado pues se debatirá en pleno año electoral. De aquí a junio puede ser el último lapso de tiempo que tendrá la Casa de Nariño para manejar sin tanto problema las mayorías parlamentarias, pues mediando ya la campaña en el segundo semestre, el Congreso empieza a pensar más en su propia reelección que en cualquier otro asunto.