Tal como se había pronosticado en esta Sección hace casi dos meses, ya se está registrando el revolcón en las cúpulas gremiales. Son por lo menos una decena de organizaciones de nicho productivo las que han renovando a sus presidentes y voceros. Hay varios gremios de los más poderosos que también harán lo propio antes de que termine este tercer trimestre. Incluso, algunas de las modificaciones se han congelado hasta tanto no se conozca la composición del nuevo gabinete ministerial. Se sabe que incluso algunos dirigentes gremiales cuya postura política crítica al Gobierno se evidenció en campaña electoral del primer semestre, ya anunciaron a sus respectivas organizaciones que darán un paso al costado.
Superintendencias
Y siguiendo con los ajustes propios del arranque de un segundo mandato, se sabe que también hay mucha expectativa por lo que pueda pasar a nivel de las Superintendencias. En los corrillos en donde arde la gabinetología se afirma que por lo menos uno o dos de los titulares de estos entes serían ratificados, sobre todo en las dependencias en donde hay investigaciones en curso sobre escándalos y otros hechos graves de gran repercusión pública. LaCasa de Nariñono quiere interrumpir el ritmo de las pesquisas y procesos, y menos aún porque la remoción de algunos superintendentes y su impacto negativo en casos clave fue un reproche del santismo al uribismo en la reciente campaña presidencial.
Ojo a impedimentos
Aunque se habla de la posibilidad de mover a uno o dos de los actuales superintendentes, lo cierto es que nombrarlos en el gabinete o incluso en viceministerios o ponerlos al frente de institutos descentralizados, siempre tiene el problema de que en muchos temas que les correspondería manejar desde el Ejecutivo, deberían declararse impedidos por haber investigado temas relacionados cuando estuvieron en los entes de control y vigilancia.
¿Duplicidad de funciones?
Y hablando de superintendencias, la propuesta de crear una para el sector de la educación fue bien recibida por varios actores de este sector, aunque no faltaron las voces que consideraron que esa labor de vigilancia y supervisión debería seguir en cabeza del Ministerio del ramo y las seccionales a escala regional y local. Por ejemplo, ya en el Congreso se alista un debate al respecto, sobre todo por parte de quienes consideran que puede existir aquí el riesgo de una duplicidad de funciones entre el Ministerio y la proyectada Superintendencia. Lo cierto es que ese debate ya no le tocará a María Fernanda Campo, quien deja el cargo tras cuatro años de gestión. Gina Parody continúa sonando como su más probable sucesora.
Plan acorde con OCDE
El nuevo proyecto del Plan de Desarrollo que el Gobierno debe presentar en esta legislatura al Congreso podría traer varias sorpresas. Por lo menos así lo dejaron entrever dos altos funcionarios del Ejecutivo según los cuales ese Plan tendría la particularidad de poner en blanco y negro las metas realistas a las que Colombia se podría comprometer en el presente cuatrienio para poder cumplir los estándares que exige la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) a los países que aspiran a ingresar a ese prestigioso club de naciones con las mejores prácticas de gobierno en todo el planeta. Como se sabe, ha sido una obsesión del presidente Santos que Colombia entre a la OCDE y ya va a mitad de proceso.