No apresurarse
Un dirigente de Cambio Radical es de la opinión de que se está tratando de acelerar por parte de algunos sectores de la prensa y partidistas la definición de la colectividad respecto a su estrategia para la próxima contienda presidencial y cómo sería su posible participación en la coalición de centroderecha que debería enfrentar en las urnas a Gustavo Petro y Sergio Fajardo. El dirigente señaló que si bien es cierto que en la campaña de 2018 Germán Vargas Lleras renunció en marzo 2017 a la Vicepresidencia, sólo empezó actividad proselitista en firme 5 o 6 meses después, salvo en lo relativo a la recolección de firmas para sustentar la aspiración. En ese orden de ideas, de cara a 2022 Cambio Radical sólo estaría tomando las decisiones de fondo hacia julio o agosto de este año y no antes, simple y llanamente porque no tiene la necesidad de apresurarse.
Muy poquitos
Una alta fuente gubernamental le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que si bien es lamentable que se estén presentando colados en la campaña de vacunación contra el covid-19 y que las anomalías deben ser castigadas de forma drástica desde el punto de vista penal, disciplinario e incluso fiscal, la cantidad de quienes se saltaron la fila es mínima frente a lo que ocurre en otros países. En ese orden de ideas, consideró que Colombia es de las naciones en donde se presentan menos irregularidades en este campo e incluso recordó que en varios países suramericanos los colados han sido altos funcionarios de los gobiernos, lo que aquí afortunadamente no ha ocurrido por los fuertes controles establecidos.
La ruta azul
Un dirigente del Partido Conservador es de la tesis de que la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez sí va a renunciar antes de la primera quincena de mayo para lanzar su candidatura pero no a nombre de la colectividad sino respaldada en firmas. Incluso fue más allá: reveló que ha escuchado voces de dirigentes uribistas que sostienen que se está abriendo paso una propuesta en el Centro Democrático según la cual ese partido seguiría adelante con su proceso de escogencia de candidato presidencial pero bajo la condición de que quien salga elegido aspirante único de la coalición de centroderecha no se inscriba bajo la personería del uribismo sino de una coalición multipartidista. Como se sabe, el conservatismo ya tiene una baraja de cinco precandidatos presidenciales que han realizado giras virtuales para exponer lo que consideran debería ser el futuro del país a partir de agosto de 2022.
Plataforma programática
Un grupo de organizaciones y centros de estudios políticos ha empezado a revisar la posibilidad de generar una plataforma de compromisos básicos para que sea quien sea el próximo presidente la respalde como parte de una política de Estado. Según conoció EL NUEVO SIGLO, se trataría de una especie de decálogo de políticas que serían delineadas en los próximos meses y que una vez consolidado se le presentaría a los distintos aspirantes con el fin de que lo analicen y decidan si lo suscriben y se comprometen a que si llegan a la Casa de Nariño lo van a desarrollar de manera decidida. En ese decálogo habría propuestas de tipo económico, social e institucional muy puntuales e incluso articuladas con las metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible a cumplir en 2030.