Agarrón (I)
Las representantes a la Cámara, María Fernanda Carrascal, del Pacto Histórico, y Catherine Juvinao, Alianza Verde, continuaron ayer en pleno rifirrafe. De un lado, la primera parlamentaria sostuvo: “Qué vergüenza oír a Juvinao hablando como habla la derecha. Te suplico que no asegures algo que no sabes, la reforma laboral se cae por trámite, no porque no se hayan logrado consensos, la ponencia logró más de 80% de consensos. Quedó en medio de las dos otras reformas, y de una agenda legislativa compleja con dificultades en la coalición”. A ello le replicó Juvinao: “Vergüenza es que no puedas separar un debate estadístico de tus propias opiniones, y que te dediques a pelear inútilmente con las cifras que da el mismo gobierno. Cuando entiendas que ahora eres legisladora y no activista quizás se logren los consensos para la reforma laboral”.
Agarrón (II)
Pero no fue el único intercambio de señalamientos en la coalición de centroizquierda. El saliente presidente de la Cámara, David Racero, sostuvo que “así como se comprende que contratar la seguridad, contratando mercenarios a lo Wagner, es mal negocio, también se entenderá que es la misma perversión y riesgo social la privatización de la salud”. Agregó el parlamentario del Pacto Histórico que “la conversación que se plantea es que la seguridad, como la salud, son derechos y deben ser provistos por el Estado. Cederlos siempre implicará un riesgo en el que los intereses privados pueden llegar a privilegiar los propios beneficios sobre el interés general o de los más vulnerables”.
Agarrón (III)
A esa tesis le replicó Juvinao: “Querido David Racero, sabes que te aprecio y respeto. Pero recuerda que la reforma a la salud que propone el gobierno permite que los privados participen del sistema, bien sea como CAPS, redes integrales e integradas o como gestoras de vida. ¿Acaso con esto el gobierno está promoviendo la participación de mercenarios o paramilitares en el sistema? Obvio no, entonces evitemos comparaciones absurdas que, en lugar de enaltecer, precarizan un debate que debemos dar con la mayor responsabilidad”.
Agarrón (IV)
Desde Cambio Radical también le replicaron duramente a Racero: “Es indignante ver cómo por plagiar tweets de extremistas españoles del partido Podemos, al borde de la extinción después de las últimas elecciones, a David Racero se le ocurra comparar al grupo Wagner (mercenarios en Rusia) con las instituciones privadas de salud en Colombia”. Y se adjuntó un trino de Pablo Echenique, diputado de Podemos en España, partido de izquierda que ha sido relacionado con el chavismo: “Con el tema de Wagner, queda claro que subcontratar la defensa a empresas privadas es estúpido y suicida. Pues bien, exactamente lo mismo ocurre con la sanidad, la educación, la energía o la vivienda. Estúpido y suicida”.
Sordo y antitécnico
Dura crítica ayer de la senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, a la administración Petro. “Además de sordo, el gobierno es antitécnico. Se reúnen con los sectores sociales, gremiales, incluso con los partidos, se toman la foto y prometen acuerdos, y luego el gobierno presenta los proyectos sin tener en cuenta lo hablado”, sostuvo. Agregó que “ya son varios los casos. Académicos y expertos explican los problemas de los proyectos del gobierno, y aun así, no cambian una palabra. Tal vez por eso, en la última encuesta de Invamer la desfavorabilidad del presidente llegó al 59,4%,16 puntos por encima de lo que estaba en noviembre”.