Muy difícil
Un periodista de EL NUEVO SIGLO le preguntó a un congresista de la coalición gubernamental cómo veía el cierre de la legislatura, sobre todo en momentos en que las principales reformas impulsadas por la Casa de Nariño se encuentran trabadas en primer debate la mayoría, solo la laboral está a punto de empezar el segundo. “Esta clase de reformas ningún gobierno, sea de derecha, centro o izquierda, las hubiera podido pasar en un solo semestre. Si usted me lo pregunta, creo que la ventaja es que las tres iniciativas ya tienen las discusiones muy avanzadas, y ello permite que en las plenarias de la Cámara y el Senado se trabajará más rápido, así sea para probar o hundir los articulados”, explicó.
Muy deterioradas
Las relaciones entre la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, y el presidente Gustavo Petro están muy deterioradas. En altos círculos de la Alianza Verde dicha circunstancia se relaciona con la posibilidad, alta o baja, de que Angélica Lozano asuma la presidencia del Senado a partir del próximo 20 de julio. Como se sabe, en esa colectividad le compiten a la pareja sentimental de la mandataria capitalina los senadores Inti Asprilla -muy cercano a la Casa de Nariño- y el senador Iván Name, a quienes algunos ven como una especie de fórmula intermedia que podría llegar a progresar entre los sectores que consideran que los verdes deben mantener una posición equilibrada ante el Ejecutivo.
La otra cara
Las advertencias del ministro de Hacienda, Ricardo Bonilla, en torno a que el precio de la gasolina debería estar llegando los $16 mil por galón en diciembre próximo, dentro de una estrategia para reducir el costo de los subsidios y, por esa vía, también desacelerar el déficit del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles, tiene sus críticos dentro de la coalición del Pacto Histórico. Hay algunos parlamentarios que consideran que esa política, que defienden como una muestra de responsabilidad y seriedad en la estrategia económica de este gobierno, terminará siendo aprovechada por la oposición de cara los comicios a los comicios regionales de octubre, dado que es una medida muy impopular.
Culpa de la política
En el Centro Democrático consideran que la estrategia de paz del gobierno Petro es la principal responsable del ‘empoderamiento’ político y el discurso beligerante de las disidencias de las Farc o ‘Estado Mayor Central’. Esa postura se basa en el hecho de que hace cinco meses esa facción criminal buscaba por todos los medios pasar lo más desapercibida posible ante la opinión pública, precisamente con el objeto de tener margen de acción para seguir fortaleciéndose en muchas regiones en donde poco a poco han ido reclutando a grupúsculos guerrilleros que nunca se desmovilizaron. Sin embargo, a partir de la ventana de diálogos que les abrió el Gobierno en el marco de la “paz total”, las disidencias hoy no solo amenazan al Ejecutivo sino las elecciones.
¿De qué se quejan?
Un parlamentario el Pacto Histórico se quejaba ayer de las críticas que desde el uribismo le hacían al pronunciamiento de la coalición de izquierda contra las actuaciones de la Procuraduría General, que viene investigando a varios senadores y representantes de esa cauda. Trajeron a colación que, precisamente, la semana pasada los uribistas también se quejaban de un presunto sesgo político en la decisión que negó la preclusión del proceso penal al exmandatario Álvaro Uribe Vélez.