Tres premisas
En las toldas del Pacto Histórico se insiste en que el Gobierno debe redefinir las relaciones con la coalición parlamentaria. Para ello se parte de la necesidad de poner tres temas en claro. El primero, que los partidos, sobre todo los de La U, conservadores y liberales, digan exactamente cuál es el nivel mínimo de compromiso con el programa del Ejecutivo. En segundo lugar, se requiere que haya una directriz de procedimiento al interior del propio Pacto, ya que se considera que hay distintas corrientes, cada una halando para su propio lado e intereses, que no son necesariamente los de la Casa de Nariño. Y, en tercer término, se hace imperativo que desde las toldas de la Alianza Verde se unifique la vocería y la línea de acción política, ya que existen por lo menos cuatro corrientes distintas en ese bloque, sin que esté claro cuál es la mayoritaria ni a la que debe atenerse el Gobierno.
Cuestión de tiempos
En entrevista con EL NUEVO SIGLO el ministro del Interior, Alfonso Prada, indicó que no es momento para pensar en una asamblea constituyente y que el Gobierno no ha pensado en escenario distinto al Congreso para adelantar las reformas. Esa tesis va en contravía de algunas voces del Pacto Histórico que insisten en que estando tan complicado el panorama para los proyectos bandera del Ejecutivo en el Congreso, es la oportunidad de pensar en citar un proceso constituyente, cuya aprobación en urnas y todo el mecanismo organizativo tardaría, en el mejor de los casos, no menos de dos años. Como ya este mandato completa hoy, precisamente, ocho meses, entonces es el momento de optar por esta vía, ya que si se hace para final de 2023 al Gobierno ya no le alcanzaría el tiempo para concretar un cambio constitucional por esta alternativa.
No será titular
La posibilidad de que Luis Fernando Velasco se quede como director titular de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo no sería muy alta. Según se dice en los corrillos políticos es claro que el presidente Gustavo Petro quiere tener a Velasco en su primer o segundo círculos de sanedrín en la Casa de Nariño porque sabe que, en el momento en que lo requiera, el hoy Consejero Presidencial de Regiones puede entrar al gabinete para cubrir alguna cartera. Como director de la entidad que se encarga de atender los desastres y emergencias, Velasco perdería protagonismo en los círculos de poder y en su relación con el Congreso, en donde tiene ascendencia con muchos de sus excolegas. No hay que olvidar que aparte de la actual contingencia por el riesgo de erupción del volcán nevado del Ruiz, este segundo trimestre estará marcado por la dura temporada invernal y, el segundo semestre, por el fenómeno de El Niño.
Reforma agraria
Para el segundo semestre irá al Congreso el proyecto de reforma agraria. Por lo menos así lo prevén en la coalición parlamentaria oficialista. Sin embargo, todo depende de cómo les vaya a las reformas que están en debate hoy, especialmente las de salud, pensional y laboral. Si alguna de estas se llega a complicar o, incluso, caer, como ya ocurrió con la reforma política, la agraria se aplazaría para el próximo año. Para varios gremios, si las actuales reformas han generado una discusión muy alta, cuando se radique la agraria el debate será mayor, porque estará en juego nada menos que la premisa del principio de propiedad rural y la función de la misma. Es claro que la izquierda tiene una visión radical al respecto.