Duro contrapunteo
La polarización política está llegando a extremos peligrosos. Para la muestra la polémica que se dio esta semana entre la senadora del Centro Democrático, María Fernanda Cabal, y el alcalde de Medellín, Daniel Quintero, que se encuentran en orillas políticas opuestas. La congresista uribista trinó a mitad de semana que quería “pedir disculpas a todos los petristas mamertos que se han visto ofendidos al leer mis publicaciones. La verdad es que pensaba que no sabían leer”. A ello el mandatario de la capital antioqueña replicó: “¡Qué cosas! También creyeron que éramos ciegos para no ver cómo saquearon al país, y sordos para no escuchar el llanto de 6.402 madres que aún lloran a sus hijos”. Ambos trinos, por el tono tan drástico, tuvieron mucho eco político, sobre todo de personas y dirigentes llamando a morigerar el debate político y su impacto en la ciudadanía.
Más concertación
El presidente de la Cámara, David Racero, volvió a insistir en que para hacer las grandes reformas que le urgen el país se necesita de “mucho diálogo y una gran concertación”. En ese orden de ideas, agregó que en el marco del debate a las reformas laboral, pensional y de salud se ha reunido con la mayoría de sectores políticos, económicos, sociales, gremiales e institucionales para escuchar sus preocupaciones y sus propuestas sobre cómo deberían ser los cambios. “… No es fácil, nos demoramos un poco más de tiempo, tenemos que bajarles a nuestros perjuicios. Tenemos que tener mayor capacidad de escuchar. Seguramente habrá puntos en donde no nos pongamos de acuerdo, pero en un país en donde ha habido poca escucha, muchas mentiras, fake news, una alta polarización, la capacidad de diálogo y concertación urge más que nunca en este momento”.
Portada esperada
“Esta era la portada que deseábamos ver hace mucho tiempo. Es una derrota de la impunidad, que hoy le debemos reconocer a la respuesta oportuna de la justicia y el sistema carcelario y al liderazgo del general Urquijo, de la Policía”. Esa fue la reacción ayer del alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, ante la portada del periódico El Heraldo, que muestra a dos de los líderes de bandas criminales que tienen azotada a la capital del Atlántico en el momento en que uno de ellos era trasladado a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita y otro más era recibido por las autoridades en Cúcuta, luego de ser deportado por las autoridades de Venezuela. Ya la semana pasada, otro cabecilla delincuencial, que había amenazado a las autoridades y los comerciantes de Barranquilla a través de un video que envío desde prisión, también fue trasladado a una cárcel de máxima seguridad.
El error…
Se le preguntó a un parlamentario de la coalición petrista qué opinaba respecto al complicado panorama que están registrando las principales reformas gubernamentales en el Congreso. “… No me sorprende para nada… Eso evidencia ante el país y el mundo que efectivamente en Colombia hay un gobierno que está cumpliendo sus promesas de cambio, de transformaciones de fondo… Sin embargo, creo que ha faltado más olfato político para crear un escenario que permitiera avanzar las reformas… Nuestro error está en pensar que hay que convencer a los partidos del establecimiento, del estatus quo, de la defensa de los intereses del gran capital, de la bondad de las reformas… No, hay que ir a las calles, movilizar a los 11 millones de personas que votaron por esas reformas y enviarle un mensaje claro al Congreso… Si eso no ocurre, las reformas se truncarán”, afirmó en diálogo off the record con EL NUEVO SIGLO.