Recorderis
A propósito del informe que se publicó esta semana en EL NUEVO SIGLO sobre las propuestas para reducir el número de senadores y representantes a la Cámara, un veterano exparlamentario le envió un mensaje a esta sección, recordando que en la Asamblea constituyente del 90 se habló mucho de reducir el número de congresistas pero que la propuesta “… no prosperó porque a muchos de los asambleístas les asomaba la intención de lanzarse a buscar una curul en el nuevo Parlamento y disminuir el número de escaños no era muy conveniente para sus planes…”. Sin embargo, al final pesó más el hecho de que los constituyentes, que habían revocado el mandato del Congreso del 90, decidieron que no podían lanzarse a reemplazarlos. “… Por eso el porcentaje de parlamentarios revocados que logró reelegirse fue tan alto”, indicó el excongresista en su mensaje.
¿Más sesiones?
Siguiendo con el tema de reformar el Congreso, un periodista de este Diario le preguntó a un Representante a la Cámara si estaba de acuerdo con el proyecto que impulsa el uribismo para que se amplíe a diez meses la duración de las sesiones anuales de los parlamentarios. El Representante, que pidió la reserva de su nombre, dijo que “… el problema no es cuánto tiempo se sesiona sino que la opinión pública piensa que los congresistas tienen cuatro meses de vacaciones al año y se la pasan paseando o ‘echados’ en una hamaca, desconociendo que los Representantes y senadores dedican los recesos legislativos a hacer gestión en sus regiones”.
Registro de actividades
Según el parlamentario, “… toda esa percepción errada se solucionaría con una reforma sencilla y práctica: que los congresistas se dieran a la tarea, incluso sin necesidad de una norma ni una reforma a la Ley 5 de 1992 (Reglamento Interno del Congreso)… de reportar semanalmente en las páginas web del Senado y la Cámara las gestiones que realizaron durante esos días que no están en las comisiones y plenarias, ya sea aprobando proyectos o haciendo debates de control político”. Agregó que por esa vía “… como debe ser natural en todo servidor público al que la ciudadanía le puede pedir cuentas de su trabajo”, la opinión podría revisar y constatar que el congresista no está ‘echao en una hamaca’ sino trabajando por las comunidades que representa y que votaron por él.
Referendo complicado
Y hablando de la Constitución, siguen las reacciones a la propuesta de referendo que planteó el expresidente y ahora también exsenador Álvaro Uribe con el fin de reducir el Congreso, volver a la figura de una sola alta Corte y crear una renta básica permanente para el adulto mayor. Por ejemplo, varios exmagistrados consideran que una propuesta en ese sentido no recibiría visto bueno de la Corte Constitucional, que por vía de control excepcional determinaría que si bien el constituyente primario puede decidir anular la estructura funcional de las altas Cortes, tiene que someterse a su consideración también la nueva estructura de ese tribunal de cierre y la arquitectura de la Rama, lo que “exigiría de 10 a 15 artículos muy complejos sometidos a las urnas y de muy difícil comprensión para el ciudadano promedio”.