La pregunta de Macías
Muchas reacciones al hallazgo, el martes pasado, de explosivos a la orilla de una carretera que conduce a la casa de la familia de la vicepresidenta Francia Márquez, en Suárez (Cauca). La alta funcionaria denunció que se trató de un intento para atentar contra ella cuando pasara por esa vía. En medio del alud de condenas a este tipo de acciones de los grupos violentos, desde la oposición se hicieron algunos cuestionamientos. Por ejemplo, el exsenador uribista Ernesto Macías se preguntó “¿por qué la vicepresidente Francia Márquez, el ministro de Defensa Iván Velásquez y el presidente Gustavo Petro no dicen que en la vereda Yolombó, de Suárez, en Cauca, donde encontraron explosivos cerca a la residencia de la familia de la vicepresidenta, delinquen las Farc y el Eln?”.
Sonajero en el Meta
Arrancó la campaña para las elecciones regionales y locales de octubre de este año. En todos los departamentos y municipios ya hay movimientos de cara a la contienda proselitista, por lo que versiones van y vienen sobre eventuales candidaturas, desistimientos tempraneros e incluso se habla de peticiones de avales ya negadas y de otras ofrecidas con mucha antelación. Por ejemplo, en Villavicencio se afirma en los corrillos políticos que el actual gobernador del Meta, Juan Guillermo Zuluaga, estaría analizando los escenarios políticos para aspirar a la Presidencia en la próxima contienda electoral de 2026. Igualmente se dice que para sucederlo en el cargo regional suenan ya el exgobernador Darío Vásquez, el exalcalde de la capital del Meta, Wilmer Barbosa, y la exsenadora Lucy Contento. La baraja de aspirantes se irá ampliando con el correr de los meses.
Editorial del Catolicismo (I)
“El Catolicismo” es el órgano informativo de la Arquidiócesis de Bogotá. En el editorial del pasado 10 de enero, titulado “Paz fácil no hay”, se afirma que “como una primera gran derrota del actual gobierno de Colombia hay que interpretar el rechazo de parte de la guerrilla del Eln a un supuesto y acordado cese al fuego pregonado por el Presidente de la República. Se había hecho el anuncio con bombos y platillos, juntando en un solo saco a varias organizaciones criminales, pero más tardó el anuncio que la desmentida. Una cosa es lo que puede querer mostrar el Gobierno Nacional y otra muy distinta la que están pensando los famosos actores armados, la mayoría de los cuales están movidos por deseos de poder, riqueza, explotación humana y minera, y nada tienen que ver con el conflicto social que se aduce generalmente como causa de tanta inhumanidad y crueldad”.
Editorial del Catolicismo (II)
Se agregó en la misma nota editorial que “ninguna autoridad del país, bien sea política, militar, civil e incluso religiosa, puede perder de vista lo que realmente son los grupos armados ilegales que hay en Colombia, so pena de cometer graves errores al momento de construir la paz. Es absolutamente ingenuo pensar que unos grupos que llevan décadas en la guerra, en el narcotráfico, en la trata de personas, en la explotación minera ilegal, es decir, ejerciendo el poder de hecho en amplios territorios y enriqueciéndose a manos llenas, van a renunciar a todo eso porque el Presidente de la República habla de paz total. ¿A cambio de qué?, dirán los violentos. ¿De un salario mínimo? ¿De una parcela en una lejana montaña inhóspita? ¿De someterse a la Ley, aun sin pagar penas?”
Editorial Catolicismo (III)
Línea seguida el editorial recalcó que “a estas alturas de la historia republicana de Colombia no se puede admitir que los gobernantes cometan este tipo de errores de juicio porque pueden estar abriendo las puertas para que hagan presencia en la sociedad como personas honorables quienes sobre sus hombros y conciencias no llevan sino sangre y dolor ajenos. Mucho cuidado, incluso con lo que se dice y promete, hay que tener al abordar el tema de la paz en Colombia”.