Propuesta sin sentido

El uribismo ya está en pie de lucha para oponerse a la propuesta del gobierno electo de Gustavo Petro en torno a reformar la Procuraduría, que dejaría de ser una entidad autónoma y pasaría a formar parte de la Fiscalía. Para el ex precandidato presidencial y ex viceministro de Justicia, Rafael Nieto Loaiza, la “propuesta de Petro de modificar o eliminar la Procuraduría puede tener tres objetivos: a. Forzar una constituyente; b. Eliminar un organismo de control a su gobierno; c. Vengarse de una institución que lo destituyó como alcalde por graves infracciones al régimen disciplinario”. El dirigente uribista agregó que “… eliminar la Procuraduría y trasladar sus funciones a una fiscalía anticorrupción no tiene sentido. La Fiscalía ya tiene una unidad nacional anticorrupción. Y funcionarios de Procuraduría no tienen formación o conocimiento de fiscales”. Puntualizó que la “Procuraduría amerita reforma y lo que se hizo recientemente en el Congreso para dizque acomodarla a la sentencia de la CorteIDH no es pertinente y en cambio sí creó más burocracia. ¡Pero el camino no es el confuso y peligroso que propone Petro!”.

¿No lo sabe?

La semana pasada el senador electo por el Pacto Histórico, Iván Cepeda, propuso un plan de medidas que el gobierno Petro implementaría para proteger la vida de campesinos, líderes sociales y excombatientes. El plan, de acuerdo al congresista del Polo, incluye todas las recomendaciones hechas por organismos e instituciones como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la Oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), la Misión de la ONU para la Observación del Proceso de Paz y la Comisión Nacional de Garantías de Seguridad (CNGS). Un periodista de EL NUEVO SIGLO le preguntó a un alto funcionario del gobierno Duque al respecto. “… Todas esas recomendaciones ya están implementadas hace tiempo pero parece que el senador Cepeda no lo sabe… De hecho, esas mismas instancias han reconocido el avance del gobierno Duque en la protección de líderes, señalando que debe reforzarse la estrategia para que no haya más asesinatos”, precisó.

¿Y en la OEA?

Mientras que todos los ojos están puestos en quién podría ser el próximo embajador de Colombia en Estados Unidos, sin duda un puesto clave para el gobierno Petro de cara a mantener la alianza geopolítica con la Casa Blanca, aunque con las variables políticas e ideológicas propias de un gobierno de izquierda, algunos observadores han señalado que hay otras delegaciones diplomáticas en donde también debe actuarse con “tacto de cirujano”. Una de esas embajadas es, precisamente, la de Colombia ante la OEA en donde es claro que el gobierno Duque, con Alejandro Ordóñez, ha tenido la postura más firme de condena al régimen dictatorial de Venezuela, en la misma línea del secretario ejecutivo del principal ente continental, Luis Almagro, otro reconocido crítico del gobierno chavista. Es claro que con Petro anunciando un cambio de tono frente al gobierno Maduro, el bloque contra la dictadura en la OEA se debilitará. Luis Ernesto Vargas, el nuevo embajador designado, tendrá la difícil tarea del cambio de discurso.

No hay pelea

Una alta fuente del Pacto Histórico le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “son calenturientos” los rumores en torno a que el presidente electo Gustavo Petro estaría “disgustado” con el senador Gustavo Bolívar, debido a una presunta inconformidad de este último con algunos de los nombramientos ministeriales y la conformación de la coalición parlamentaria gobiernista. Indicó que es claro que hay sectores de la izquierda que no “digieren” fácilmente la conformación gubernamental pero no “hay cismas ni divorcios tempraneros”, como se dice en las redes sociales y un sector de la prensa “antipetrista”.