¿Para dónde van?
Conocidos ya los resultados de la primera vuelta presidencial hay quienes empiezan a hacer cábalas sobre lo que podría pasar con los candidatos que no clasificaron para el balotaje de junio. Por ejemplo, un parlamentario de Santander indicó que Rodolfo Hernández podría ser una carta a la gobernación en los comicios de 2023 o incluso podría aspirar a repetir alcaldía en Bucaramanga. En cuanto a Sergio Fajardo, si bien desde hace un tiempo dio a entender que el de ayer pudo ser su último ejercicio en política electoral, hay quienes en Antioquia consideran que podría, en algunos meses, pensar en la posibilidad de buscar la alcaldía de Medellín, ya que si algo ha quedado claro en medio de la pelea entre el alcalde Daniel Quintero y el uribismo es que hay espacio para una tercería independiente que tome las riendas de la capital antioqueña. En cuanto a Ingrid Betancourt, podría regresar al extranjero o quedarse en el país a organizar a su partido, Verde Oxígeno, de cara a los comicios de 2023.
¿Para dónde irá?
A dos meses y una semana de terminar la administración Duque todavía no se sabe nada del futuro inmediato del saliente mandatario. Aunque desde comienzos de año se viene especulando en torno a que estaría siendo considerado para un alto cargo internacional, no hay nada claro al respecto. En los corrillos políticos se insiste en que el próximo expresidente saldrá del país en el segundo semestre pero todavía no se sabe si se radicará en Europa o Estados Unidos. Paradójicamente, hay algunos exministros santistas que, de manera informal, han dicho que extrañan que Duque no haya tomado la misma postura que su antecesor, en el sentido de prometer ante la opinión pública que va a “dejar gobernar” a su sucesor.
Otra hipótesis
La muerte de cuatro cabecillas de los grupos residuales de las Farc en el último año en territorio venezolano ha llevado a que la oposición a la dictadura chavista tenga su propia hipótesis sobre lo que podría estar detrás de las caídas de alias ‘Santrich’, ‘El paisa’, ‘Romaña’ y ‘Gentil Duarte’. Algunos dirigentes opositores, sobre todo en la región de frontera con Colombia, sostienen que es muy difícil que comandos extranjeros pueden infiltrarse en zonas en donde el dominio de los grupos guerrilleros y de la propia Guardia Nacional Bolivariana es muy cerrado. Por lo mismo, no descartan que las muertes de algunos de los cabecillas de las disidencias y reincidencias de las Farc puedan tener la complicidad de las fuerzas militares chavistas, ya sea para quitarse de encima la presión internacional creciente por la presencia de estos irregulares, o como mecanismo para frenar una peligrosa competencia de estas facciones con los carteles del narcotráfico venezolanos, de los cuales harían parte algunos exaltos mandos militares de ese país.
Cuestión de ópticas…
Un parlamentario, que es considerado por sus colegas como “muy juicioso”, fue preguntado por un periodista de EL NUEVO SIGLO en torno a quién podría ser el mejor senador y representante a la Cámara de todo el cuatrienio. Pidiendo la reserva de su nombre, el congresista respondió que no creía en esos escalafones, ya que en muchas ocasiones los elegidos no eran los más destacados por las iniciativas y debates, sino por su capacidad de impacto mediático, la cercanía con los periodistas que cubren la fuente legislativa e incluso por la “peleadera diaria”. También llamó la atención en torno a que “algunos” de sus colegas se levantaban a escuchar noticieros y leer periódicos, para luego llamar a sus asesores y ordenarles que redactaran en tiempo récord sendos proyectos de ley y reforma constitucional, todo con el único objetivo de volverse tendencia en las redes sociales y ‘mojar’ prensa, “pero muchas de esas iniciativas ni siquiera pasan de la instancia de rendición de ponencia negativa”.