¿Suspender deuda del Metro de Medellín?
Una propuesta que empieza a generar debate es la del representante a la Cámara por Antioquia, Juan Espinal, quien está planteando que en vista de que la emergencia sanitaria ocasionada por la pandemia durante el año pasado y lo corrido de este ha generado una caída significativa de los viajes en el sistema de transporte masivo Metro en Medellín, se hace necesario suspender la deuda a la Nación por parte de la empresa de la capital antioqueña.
Las cifras
Para justificar su solicitud, Espinal señala que a la fecha se estima que los ingresos tarifarios dejados de percibir por la emergencia sanitaria ascienden a $721 mil millones (2020-2021). Esos dineros, indicó, en el largo plazo serán necesarios para cubrir inversiones enmarcadas en sus planes rectores, por lo cual esta pérdida de ingresos generará un riesgo para lograr garantizar la sostenibilidad y operación del sistema en el mediano y largo plazo.
El 50% no alcanza
El parlamentario uribista relievó que en la recién entrada en vigencia Ley de Inversión Social se aprobó que la Nación podrá cofinanciar hasta un 50% el déficit operativo generado por la pandemia en los sistemas de transporte masivo. Para el caso del Metro de Medellín, Espinal sostuvo que tiene un déficit operativo acumulado de $542 mil millones, es decir, que el 50% cofinanciable por el presupuesto nacional equivale a $271.031 millones, “valor que solo alcanza a cubrir el 37,6% de los ingresos dejados de percibir”.
Bancada paisa
Trajo a colación que la semana pasada, el gobernador (e) de Antioquia, Luis Fernando Suárez, y el gerente del Metro Tomás Elejalde, citaron a toda la bancada de congresistas de Antioquia para informar que en las proyecciones de largo plazo de la empresa se estima una pérdida estructural de pasajeros del 15% como consecuencia de la pandemia, derivada de desempleo, migración a otros medios de transporte y cambios en los hábitos de vida por el teletrabajo. Es decir, que parte de los viajes e ingresos que no se recuperarán. También alertó que entre el 2020 y 2021 la empresa aumentó su nivel de endeudamiento en $63 mil millones. Aunque destacó el alivio crediticio derivado de que las rentas pignoradas por la nación pudieran utilizarse para programas asociados a la atención de la pandemia, el parlamentario insistió en que se hace necesario que el Congreso, en la Ley de Presupuesto General para 2022, permita nuevamente la suspensión del acuerdo de pago con la nación para la vigencia fiscal 2022.
Límite gubernamental
Como lo hemos reiterado en esta Sección, durante el debate a la ley de Inversión Social o reforma tributaria, el Gobierno por intermedio de los ministros de Hacienda y Transporte reiteró que sólo podía ir hasta el 50% en la financiación del déficit de los sistemas de transporte masivo. Varios parlamentarios, a su turno, advirtieron que muchas de estas empresas ya arrastraban déficits y problemas operacionales antes de la pandemia, y que no se podía solucionar el tema descargando ese gasto en el presupuesto público, incluso cuando hay de por medio operadores privados. También se denunció por otros congresistas que la destinación billonaria para salvar los sistemas de transporte articulado de las principales ciudades capitales podía afectar la cantidad de recursos para otros rubros como el de las vías terciarias y secundarias a nivel departamental y municipal.