Peleas casadas (I)
No hay día que la bancada uribista no critique las acciones del alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina. El enfrentamiento ya tiene visos irreconciliables y en los corrillos políticos vallunos se afirma que detrás del contrapunteo hay un pulso por las próximas elecciones al Congreso. Las denuncias contra la Administración son muchas y graves. Por ejemplo, el senador del Centro Democrático, Gabriel Velasco, indicó que “el alcalde de Cali pretende imponer a los ciudadanos del barrio Ciudad 2000, que cedan su polideportivo para reuniones de mal llamadas primeras líneas. Jorge Iván deje de darles la espalda a los ciudadanos por quedar bien con los violentos. Esto puede generar confrontaciones”.
Peleas casadas (II)
Ahora, el alcalde Ospina no se queda atrás en sus réplicas a las toldas uribistas. Esta semana, por ejemplo, le salió al paso a denuncias de la senadora uribista María Fernanda Cabal en torno a que la Contraloría, Procuraduría y Fiscalía deberían investigar si hay desviación de un presupuesto de 130 mil millones de la Alcaldía de Cali para la llamada “primera línea”. “Es una estupidez, es algo que solo puede venir de una mente delirante, con el único propósito de hacer noticia y daño. Elevaremos queja ante la autoridad pertinente por las calumnias de esta seudosenadora”, sostuvo el mandatario en sus redes sociales.
Peleas casadas (III)
Pero no es la única pelea casada del uribismo contra alcaldes de izquierda. En Bogotá, por ejemplo, el rifirrafe es a diario contra la mandataria Claudia López. Por ejemplo, el concejal del Centro Democrático, Andrés Forero, afirmó en su cuenta de twitter lo siguiente: “¡Qué nivel de cinismo! Según Claudia López no hay recursos para mejorar la malla vial, que causa accidentes de todos los días, pero no tiene problema en gastarse los impuestos de los bogotanos en vallas que publicitan engañosamente un proyecto que hoy no ‘es una realidad’”. El cabildante se refería a una valla patrocinada por la Alcaldía en la que indica que la segunda línea del metro de Bogotá, que será subterránea, ya “es una realidad”.
Peleas casadas (IV)
En Medellín la situación no es distinta, ya que el uribismo es el principal crítico de la administración del alcalde Daniel Quintero, e incluso es el impulsor de la campaña de revocatoria de su mandato. Por ejemplo, el exsenador, excandidato a la alcaldía y hoy concejal de la capital antioqueña (al quedar segundo en los comicios que ganó Quintero en octubre de 2019), Alfredo Ramos, denunció que hay una “inestabilidad absoluta en Medellín: durante todo 2021, juegan con contratos por tres semanas para sicólogos, bibliotecarios, instructores deportivos, personal de derechos humanos. Eso sí, para robarse los recursos públicos sí hay toda la plata del mundo”.
Peleas casadas (IV)
Quintero, a su turno, evita responderle directamente al Centro Democrático. En los corrillos políticos países se afirma que el Alcalde sabe que cualquier réplica lo pondría de inmediato en la mira de denuncias ante la Procuraduría, sobre todo en medio del melindroso escenario en que se viene desarrollando el proceso de la revocatoria de mandato. Sin embargo, la respuesta del mandatario se ha centrado en que todos los días en sus redes sociales y demás escenarios en los que interviene hace un pormenorizado balance de los resultados y logros de su mandato en año y medio.