Temor hotelero
Un empresario del sector turístico le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que “ahora están más en el limbo que antes”. Explicó que sus dos hoteles campestres estuvieron cerrados por más de seis meses y “… si bien pudo abrirlos hace unas semanas, con cupo restringido y trabajando a media operación” no sabe si puede firmarles a sus empleados contratos a un año. Explicó que “… si hay una nueva cuarentena para finales del año debido a los rebrotes del Covid-19, la quiebra de ambos negocios es casi segura”. Sostuvo que varios de sus empleados se han “ofrecido a trabajar al día” ya que están pasando una situación económica muy grave pero “… eso no es justo para los trabajadores… Prefiero cerrar los dos hoteles, liquidar al personal con todo y buscar oportunidades de negocio en otro campo...”. Puntualizó que desde el Ministerio de Comercio, Fontur y otras entidades deben analizar qué pasaría si hay nuevas restricciones a la industria turística por la pandemia y crear flexibilidades laborales para poder contratar al personal con “todas las de la ley”.
Con cautela
El senador de La U, José David Name, advirtió este lunes que las empresas Air-e y Afinia se encuentran en la actualidad con los mismos problemas que tenía Electricaribe, sin embargo está en manos de cada operador demostrar si existe un interés genuino por lograr un cambio radical en la historia de la prestación del servicio eléctrico de la Costa Caribe. “No podemos tapar el sol con un dedo y creer que la calidad del servicio en los siete departamentos mejorará de la noche a la mañana, pero estaremos atentos de ir comprobando los indicadores de cumplimiento en los compromisos de inversiones que deben realizar las nuevas compañías para que no se vuelva a repetir la historia que hemos padecido por años”, agregó.
Los riesgos
De acuerdo con Name, aunque el mercado conformado por Atlántico, Magdalena y La Guajira, que se encuentra a cargo de Air-e, del Consorcio de la Costa integrado por la Empresa de Energía de Pereira y Latin American Corp, es considerado el segmento más complejo y menos atractivo por tener un mayor rezago de inversiones, indicadores deficientes y agrupar a los municipios con más altos índices de robo de energía, entre otras dificultades, “no nos deja de preocupar también la operación de Afinia a cargo de las Empresas Públicas de Medellín (EPM). Este nuevo mercado que cubre el servicio en Bolívar, Sucre, Córdoba y Cesar, fue claramente identificado como crítico según la matriz realizada por EPM, que sugiere 14 riesgos, 5 de estos considerados de máximas consecuencias con muy alta y alta probabilidad de ocurrencia”.
¿No más?
Y hablando de La U, una alta fuente de esa colectividad le dijo a un periodista de EL NUEVO SIGLO que a los senadores Armando Benedetti y Roy Barreras les podía estar “saliendo el tiro por la culata” tras sus renuncias de la semana pasada al partido. Indicó que los “rumores” eran que tras esas dos dimisiones se produciría “una cascada” de decisiones similares de por lo menos “una decena” de parlamentarios, entre senadores y Representantes, pero “… hasta ahora no veo a nadie más sumándose a las disidencias”. Reiteró que “… una cosa es decir que se está dispuesto a renunciar y otra muy distinta hacerlo… Sobre todo cuando no se sabe cuál es el camino de los dimitentes y si tendrán los suficientes votos para sacar una lista fuerte al Senado en menos de año y medio… Las firmas se consiguen sin problema, pero 400 mil votos (umbral para Senado) son otra cosa”.