Alerta de Iglesia por Cauca
La Iglesia Católica está muy preocupada por la crisis en el Cauca, en donde la situación de orden público se ha deteriorado gravemente en la última semana con masacres de civiles y asesinatos de militares. También tiene las alarmas prendidas en la jerarquía católica. Por ejemplo, el secretario general de la Conferencia Episcopal de Colombia, monseñor Elkin Álvarez Botero, llamó la atención sobre la “grave situación” que se vive, donde líderes sociales y candidatos a los próximos comicios se enfrentan a amenazas contra su vida. “Como Iglesia recibimos con profundo dolor el asesinato de la candidata Karina García, de su madre y algunos líderes sociales en el departamento del Cauca (…) Nosotros hemos enviado un mensaje en días pasados con una invitación a evitar toda forma de violencia en las campañas políticas, pero este asesinato es una muestra de que estamos volviendo a esas formas de violencia que no nos dejan avanzar (…) Se tiene que acabar la violencia, no más derramamiento de sangre”, advirtió el prelado en una entrevista concedida a Aciprensa, según lo reportó la propia Conferencia en su página web.
Llamado a candidatos
Agregó que “tenemos que volver al valor de la vida como don de Dios. No solamente la de los líderes sociales, que es un dolor que mueran porque acaban con las esperanzas del país, sino todas las vidas humanas”. Monseñor Álvarez Botero, también obispo auxiliar de Medellín, urgió a los candidatos que hagan “campañas políticas que se mantengan en una línea democrática que realmente ayude y no divida”. “El mensaje que queremos enviar a candidatos y electores es que no polaricemos más el país, que busquemos la unidad y hagamos una campaña democrática con altura”, señaló.
Los “enemigos”
El arzobispo de Popayán, monseñor Luis José Rueda Aparicio, también se pronunció al respecto, específicamente rechazando la masacre de seis personas, ocurridas el pasado domingo en zona rural del municipio de Suárez, en donde fue asesinada una candidata a la Alcaldía, su madre y cuatro acompañantes más, al parecer por cuenta de las disidencias de las Farc. El jerarca católico señaló como enemigos del Cauca a todos aquellos que están a favor de la indiferencia, el resentimiento, la polarización, el terrorismo, el narcotráfico, la corrupción, el abandono del Estado, la anticultura del miedo y de la amenaza. De igual manera hizo un llamado a todos los habitantes de esta región para que reafirmen su vocación y compromiso por la defensa de la vida humana, aún en las diferencias. Así mismo, pidió la solidaridad de todos para que denuncien “a los destructores de la vida”. “Hacemos un llamado a los habitantes de nuestros territorios rurales y urbanos del Cauca, para que reafirmemos nuestra vocación y nuestro compromiso en la defensa de la vida humana, que es única, sagrada, y que debe ser protegida siempre”, aseveró.
Nuncio y desmovilizados
La Conferencia Episcopal, en su página web, de igual forma dio cuenta de la visita la semana pasada del Nuncio Apostólico del papa Francisco en Colombia, Monseñor Luis Mariano Montemayor, a Norte de Santander. El alto prelado manifestó su preocupación por el cumplimiento de los acuerdos de paz. "Estuve visitando Caño Indio, la sede de los antiguos miembros del Frente 33 de las Farc (...) Es parte del recorrido que estoy haciendo, para verificar las condiciones de aplicación del acuerdo de paz y el estado de ánimo de los ex combatientes”, afirmó Montemayor. El Nuncio aseguró que lo que pasó con ‘Iván Márquez’ “lo veníamos venir”, pero constató que ha estado en cinco Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación (ETCR), donde ninguno de los ex combatientes tiene ganas de volver, “de ahí no va a volver la mayor disidencia”.