Hace un año que…
Pocos recuerdan que hace un año el país estaba en plena ebullición electoral, ya que no solo se acercaban los comicios para Congreso sino que los entonces precandidatos presidenciales Iván Duque, Marta Lucía Ramírez y Alejandro Ordóñez competían cerradamente para saber cuál de ellos podría ser el más favorecido en la consulta interpartidista que buscaba un aspirante único en esa coalición de centro-derecha. Por el otro lado, los aspirantes Gustavo Petro y Carlos Caicedo también competían para quedarse con el tiquete único en su coalición de izquierda. Paradójicamente el resto de los candidatos, como Humberto de la Calle, Germán Vargas o Sergio Fajardo, que no se sometían a consulta, esperaban el resultado de las urnas para que arrancar campaña en forma, ya con esos dos rivales definidos. Vino la consulta, con una votación récord y tanto Petro como Duque nunca soltaron la punta de las encuestas, llegando a la segunda vuelta.
Quejadera de las Farc
Y hace un año, por estas mismas fechas el entonces presidente Juan Manuel Santos posesionaba a un segundo grupo de magistrados de la Jurisdicción Especial de Paz (JEP), específicamente a los juristas Eduardo Cifuentes, Jesús Bobadilla, Zoraida Chalela y Mauricio García. Se llegaba así a 35 y solo restaba porque asumieran los últimos tres. Paradójicamente, pese a que existe un año de diferencia, la queja del entonces mandatario y el actual era la misma: replicar las críticas de las Farc al proceso de implementación del Acuerdo de Paz. “Las propias Farc se encargan de victimizarse en ese sentido de decir, no es que no se están cumpliendo aquí, no se está cumpliendo allá, todos tienen sus razones pero los hechos son tozudos, ahí están; precisamente el Vicepresidente hizo un balance de cómo vamos avanzando en los acuerdos”. Y ahora, un año después, el presidente Iván Duque también reitera que su gobierno sí está cumpliendo con la implementación del Acuerdo, pese a las múltiples quejas del partido Farc al respecto.
Dos años de Mocoa
A finales de este mes se cumplirán dos años de la avalancha que afectó una parte importante de Mocoa, dejando más de 300 personas muertas así como gran parte de la capital del Putumayo destruida por el río de lodo que arrasó con barrios enteros. Desde ya algunos voceros de los damnificados han empezado a organizar una especie de balance de la reconstrucción, sobre todo en cuanto a la entrega de viviendas y otras asistencias estatales a los afectados por esa tragedia. Como siempre ocurre, hay dos visiones distintas. Una primera, de enfoque crítico, que acusa tanto al gobierno Santos como al de Duque de no haber cumplido con todo lo prometido. Y otra que reconoce que se ha avanzado mucho pero que el daño producido por la avalancha fue tan grave que dos años es un tiempo muy corto para la reconstrucción de infraestructura pública y privada así como de tejido social.
La plata de Ecopetrol
En algunos círculos empresariales se habla mucho de las ganancias de Ecopetrol, que estuvieron por encima de los $11,5 billones, lo que significa que la Nación -propietaria de la mayoría accionaria de la estatal petrolera- recibirá más de $9 billones de transferencias. Ello significa, entonces, que las afugias fiscales para este año serán menores a las estimadas en diciembre pasado, cuando el Congreso aprobó una reforma tributaria con un horizonte de recaudo levemente superior a los $8 billones, pese a que inicialmente solicitaba más de $14 billones. Sin embargo, en fuentes del Ministerio de Hacienda se llamó a la cautela e incluso se dijo, al final de esta semana, que en las cuentas de este año ya estaba previsto un dividendo tan alto por parte de Ecopetrol para las arcas nacionales.