¿Rumbo a Nicaragua?
La cúpula del Eln que permanece en Venezuela ya estaría alistando maletas para salir de ese país debido al agravamiento de la crisis política interna que tiene al cuestionado Nicolás Maduro al borde de salir del poder. Según fuentes de la oposición venezolana, el destino más inmediato de los cabecillas subversivos no sería Cuba sino que irían a Nicaragua, en donde podrían ser refugiados por el régimen de Daniel Ortega, que ya en el pasado ha tenido muestras de empatía con la guerrilla colombiana. Incluso se dice que ya la oposición venezolana tendría información sobre las identidades falsas que el gobierno chavista les habría otorgado a varios comandantes ‘elenos’ con el fin de que pudieran moverse libremente por Venezuela sin despertar mayor sospecha. El rumor que circuló meses atrás en torno a que los jefes del Eln estarían salvaguardados en sedes militares no tiene mayor eco entre los partidos opositores a Maduro.
Dura descalificación
Y hablando del Eln, para algunos conocedores de su particular forma de pensar y proceder en medio del conflicto armado en Colombia, mucha mella le debió hacer a la cúpula de esa guerrilla el duro pronunciamiento del papa Francisco, el domingo pasado en el último día de su gira por Panamá, en torno al atentado contra la Escuela de Cadetes General Santander. Fue inédito que el Pontífice leyera los nombres de las 21 víctimas de un ataque terrorista, como lo hizo con los cadetes asesinados, e incluso que utilizara términos como “terrorífico”. Para una facción guerrillera que tuvo entre sus fundadores y líderes a ex sacerdotes y a la que ciertos sectores de la Iglesia europea le prestaban atención, semejante descalificación papal tuvo que impactarles y seguir convenciéndola de la gravedad del ataque en Bogotá, no solo por su saldo fatal sino por todas las consecuencias que ha acarreado.
El mayor error
La próxima semana el presidente Iván Duque cumple seis meses en el poder y desde ya comienzan a aparecer los primeros balances sobre lo que ha sido este primer semestre del uribismo en el poder. A un veterano dirigente del Centro Democrático le preguntaron el fin de semana, en un almuerzo entre amigos, sobre cuál sería el mayor error y el mayor acierto del Jefe de Estado en este corto lapso. En cuanto a lo primero, según contó uno de sus contertulios, el dirigente uribista señaló que la reforma tributaria era el mayor “descache” del gobierno Duque, no solo porque el Congreso le recortó la mitad de la meta de recaudo sino porque el costo político que le tocó pagar al Presidente fue “muy alto”, como se evidenció en la descolgada en las encuestas que registró en diciembre.
El mayor acierto
Sobre el mayor acierto, el dirigente -cuyo nombre se mantiene en reserva dada la informalidad de la reunión referenciada- señaló que lo más importante que había hecho Duque era demostrarles al país y a la comunidad internacional que en Colombia se podía “gobernar sin tener el tema Farc metido hasta en la sopa”. Explicó que Santos le hizo creer al país que toda acción gubernamental tenía que estar conectada de alguna manera con el Acuerdo de Paz firmado con esa guerrilla, lo que llevó a que la agenda nacional terminara siendo “marcada por la coyuntura fariana”. Según el asistente al almuerzo que contó algunas infidencias, hubo consenso en torno a que el gabinete ministerial adolece de músculo político pero que la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez ha logrado solventar parte de esa falencia. También se destacó que el expresidente Uribe ha dado el espacio a Duque para que gobierne sin su “paternidad”.