Caminos para reforma

El Gobierno está evaluando varios caminos para poder insistir el próximo año en el proyecto de reforma a la justicia. Según conoció EL NUEVO SIGLO hay varias alternativas sobre la mesa, sin que hasta el momento se haya tomado una decisión en la Casa de Nariño al respecto. Se sabe que el presidente Iván Duque considera que la reingeniería a esta rama del poder público es prioritaria y por eso le insistió al Consejo de Ministros que la misma será prioridad legislativa para 2019, aunque sin ponerle una fecha específica, esto es sin decidir todavía si el proyecto respectivo se presentará a partir de marzo, cuando comience el segundo tramo de la primera legislatura, o si se dejará para el segundo semestre.

¿Acuerdo previo?

Entre las alternativas que se analizan en el alto Ejecutivo se indaga, por ejemplo, si lo mejor es confeccionar un nuevo texto de reforma (distinto al que ya se hundió semanas atrás en el Congreso) y llevarlo primero a consideración de las altas cortes judiciales, la academia y los partidos políticos, buscando consenso en cada artículo de forma muy puntual y específica. De esta forma se evitaría lo que ya pasó con la frustrada iniciativa, que si bien se socializó con los máximos tribunales antes de ser enviada al Parlamento, cuando se empezó a discutir en las comisiones primeras de Senado y Cámara, y en las respectivas plenarias (hundiéndose en esta última), surgieron peros de fondo tanto de la Corte Suprema de Justicia como del Consejo de Estado. Es más, varios partidos y bancadas que hablaron con los plenos o directivas de estas corporaciones judiciales, terminaron dándoles la razón y oponiéndose en el Congreso a temas centrales de la iniciativa.

¿“Misión Justicia”?

También hay otra idea sobre la mesa, en el sentido de que mejor se convoque a una nueva “Misión de la Justicia” que sea la encargada de redactar otro proyecto de reforma a la rama. Estaría compuesta por juristas del más alto nivel, delegados de las principales facultades de Derecho del país, conceptos institucionales de las altas Cortes (a excepción de la Constitucional), congresistas de todas las bancadas, el Ministerio del ramo así como representantes de la Procuraduría, Contraloría y otras entidades jurisdiccionales… En fin, una Misión de amplio espectro que rinda concepto amplio en el primer semestre para llevar el proyecto nuevo al Congreso cuando se instale la segunda legislatura.

¿Constituyente judicial?

Otra de las opciones que sigue en estudio es la referida a la posibilidad de una asamblea constituyente limitada única y exclusivamente al tema de la reforma a la justicia. Aunque hay algunas opiniones que dudan de esta posibilidad, lo cierto es que ya varios juristas de primer nivel han explicado que la propia jurisprudencia de la Corte Constitucional ha dado las pautas para convocar una constituyente de temario limitado, incluso en aquellos aspectos que tocan las llamadas “clausulas pétreas” de andamiaje constitucional, razón por la cual el Congreso no puede abocar su reforma, porque incurre en sustitución de la Carta, y solo es viable proceder a modificaciones si estas son ordenadas o reciben visto bueno del constituyente primario, o sea la ciudadanía en las urnas.

Tema de enero

Lo cierto es que este será uno de los temas cruciales que el presidente Duque tratará con los partidos políticos en la ronda de reuniones que tendrá con las directivas y bancadas de estos a comienzos de 2019. Encuentros en los que se analizarán las prioridades legislativas del año y cómo avanzar en acuerdos políticos de alto espectro sobre el alcance de las leyes y actos legislativos.