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Foto archivo El Nuevo Siglo
Viernes, 16 de Noviembre de 2018
Redacción Política

Un hundimiento con consecuencias

 

El hundimiento del proyecto de acto legislativo que pretendía crear las 16 curules en la Cámara de Representantes para las víctimas de la violencia, según lo acordado en el pacto de paz entre el gobierno Santos y las Farc, podría tener consecuencias políticas muy graves para la agenda parlamentaria, no solo en lo que tiene que ver con proyectos relacionados con la paz, sino con otras iniciativas en donde la Casa de Nariño y el partido uribista han insistido en que se requiere de un acuerdo multipartidista y consenso amplio para sacar avante las iniciativas políticas, judiciales, tributarias y anticorrupción. La próxima semana, cuando varias de ellas tendrán sus momentos clave en los debates en comisiones y plenarias, se podrían estar sintiendo los primeros coletazos del pulso de poder que se dio el miércoles en la noche en la plenaria del Senado, en la que el Centro Democrático se salió del recinto y descompletó el quorum para aprobar la iniciativa de las curules.

 

¿Nueva realidad política?

 

“…A mí me quedó muy claro que el Centro Democrático dijo que había que respetar que ese partido es gobierno y bancada mayoritaria en el Parlamento, y que esa realidad política debía respetarse… Pues bien, si esa es la realidad que el uribismo quiere imponer, pues las bancadas independientes y de la oposición recibimos la notificación y actuaremos en consecuencia… Si el Centro Democrático cree que puede imponer la agenda, como pasó con el proyecto de las 16 curules, pues que lo haga… Los números no le dan y prueba de ello es que hundió el proyecto de curules y no pudo salvar el de la sala especial para militares en la JEP”, dijo ayer un senador de una de las bancadas independientes a un periodista de EL NUEVO SIGLO.

 

¿Listo el remezón?

 

Siguen los rumores en torno a que el remezón en la cúpula militar y policial es inminente. Se habla de reuniones de muy alto nivel entre el ministro de Defensa, Guillermo Botero, y un grupo de generales muy seleccionado, entre los cuales podrían estar los nuevos comandantes de fuerza. Incluso, en los pasillos castrenses y policiales se asegura que hay nombramientos que podrían ser muy probables, como los de los generales Salamanca y Vargas en la dirección y subdirección de esa institución. También que hay muchas comandancias de divisiones y brigadas en donde los generales y coroneles a cargo ya han empezado a empacar maletas. Incluso en el Congreso se dice que hasta el expresidente y senador Uribe estaría “opinando” en el remezón, especie que ha sido negada por altas fuentes del Centro Democrático.

 

Lo que no pasó también…

 

Un atinado observador político trajo a colación ayer que dentro de los balances que se están haciendo por los primeros 100 días de gestión del presidente Iván Duque, no se está teniendo en cuenta “que lo que no ha sido noticia, también es noticia”. Explicó que dentro del arranque del mandato del exsenador del Centro Democrático “debía contabilizar a su favor” que hasta el momento no hay “grandes escándalos que lamentar” por algunos nombramientos en altos cargos ministeriales, diplomáticos y de institutos y agencias que se creía se iban a generar múltiples polémicas de entrada por los antecedentes de los designados. Igualmente llamó la atención en torno a que “también era un punto a favor del Gobierno” el hecho de que Duque y la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez no hayan tenido un solo desencuentro en materia de políticas o posturas públicas.