Varios partidos están dedicados por estos días a hacer los cálculos respecto a cómo les irá en los comicios del 11 de marzo. Se hacen muchas cábalas y entre ellas varias señalan que uno o dos de los partidos que hoy tienen curules en el Senado podrían no alcanzar el umbral mínimo electoral. Como es apenas obvio ninguna colectividad acepta un pronóstico así e, incluso, calculadora en mano replican con cuentas sobre potenciales de votación de sus respectivas listas. Si se hace una sumatoria de las proyecciones de los distintos partidos se encuentra que si estas se cumplieran al pie de la letra el próximo Senado debería tener más de 130 curules, y no las 107 que se elegirán el próximo 11 de marzo.
Las cuentas del Polo
En las toldas del Polo Democrático hay mucho optimismo frente a la campaña para el Congreso. Se afirma que no sólo pasarán con holgura el umbral mínimo electoral (que se ubicaría alrededor de los 400 mil votos), sino que hay margen de acción para superar los cinco escaños que hoy tienen. Se afirma, por ejemplo, que el senador Jorge Enrique Robledo estaría entre 150 y 180 mil votos, en el peor de los casos. La segunda votación podría ser la del senador Alexander López, a quien le calculan no menos de 80 mil. El excandidato a la gobernación de Santander, Leonidas Gómez, podría tener una votación similar. Luego estarían Wilson Arias y el senador Iván Cepeda, que pondrían entre ambos más de 100 mil votos… A ellos se sumarían otras votaciones que consideran fuertes como las de Jaime Dussán, Víctor Correa y del senador Alberto Castilla.
¿Comisión o patio quinto?
El senador del Centro Democrático, José Obdulio Gaviria, es uno de los críticos más duros de la incursión en política del partido Farc. Por ejemplo, días atrás, durante una entrevista, el congresista uribista indicó que mientras algunos sectores políticos quieren “ver a un tipo como Iván Márquez en la Comisión Quinta (del Senado), el pueblo colombiano lo quiere ver en el patio quinto (de una cárcel)”. Gaviria también tiene una de las vallas publicitarias más radicales, en donde aparecen, de un lado, los cabecillas de las Farc y en el otro él, el expresidente Uribe y el candidato presidencial Iván Duque, con una leyenda que reza: “Ellos o nosotros”.
Roces y ‘palos’ uribistas
Y hablando del uribismo, se dice que las roces entre algunos de los integrantes de su lista al Senado cada día son más visibles, e incluso algunos ni se hablan cuando se encuentran en las giras políticas, pese a estar al lado del expresidente Uribe, que trata de ser lo más imparcial posible cuando pide a sus huestes que votar por ellos es como votar por él. Las tensiones se han incrementado a medida que la cuenta regresiva para los comicios parlamentarios se agota y las cábalas sobre cuáles serán los candidatos que conquistarán curul aumentan. Es más, un dirigente uribista dijo que habrá más de un “palo” en la lista abierta del Centro Democrático porque no se están midiendo bien los potenciales electorales de algunos candidatos que no son muy conocidos por la “prensa nacional” pero sí mueven votos en sus regiones.
Cuentas de 2010 a 2018
Desde la Casa de Nariño ya se alertó a los ministros y altos funcionarios que es necesario ir empezando a confeccionar los respectivos informes de gestión, de cara a la entrega de resultados a mediados de este año. Incluso, trascendió que se pidió a los ministros que hagan estudios sobre la evolución de las respectivas metas desde 2010 hasta 2018, con el fin de entregar un panorama completo sobre lo hecho durante los dos mandatos del presidente Santos.