Las reuniones que adelantó el presidente Santos, el miércoles en la mañana, con varias bancadas parlamentarias para tratar de destrabar el trámite de los proyectos de ‘fast track’ en el Senado y la Cámara, generaron varias interpretaciones entre los congresistas. En primer lugar, un senador liberal dijo que “no fue cierto” que los parlamentarios asistieran a la Casa de Nariño a hablar de cuestiones burocráticas, sino a exponer claramente que no había “operación tortuga” en la aprobación de estos proyectos, sino que la demora en ser evacuados tiene como causa lógica que la coalición gubernamental ahora es mucho más débil y no tiene las mayorías.

Ese miércoles no…

Para otro senador, en este caso del Partido Conservador, la lectura fue distinta. “… Lo que pasó en Senado y Cámara es que el peor día para tratar de aprobar estos dos proyectos (el reglamentario de la JEP y la reforma política) era precisamente ese día ¿Por qué? Porque ese día las Farc lanzaron su partido político y anunciaron a ‘Timochenko’ como candidato presidencial… Era obvio que ningún partido se iba a dar el lapo, frente a un tema tan impopular para la opinión pública, de aprobar sin peros más beneficios jurídicos a la guerrilla o una apertura política para partidos pequeños que fue ordenada desde el mismo acuerdo de paz”, explicó el parlamentario  de las toldas azules.

¿Tema SENA, moción de censura?

Tan pronto como se conoció, el miércoles en la noche, que el Gobierno había declarado insubsistente a la directora del SENA, María Andrea Nieto, varios congresista del Polo y uribistas plantearon de inmediato la necesidad de realizar un debate de control político urgente frente a este tema, sobre todo porque quedó en el ojo del huracán el secretario general de la Casa de Nariño, Alfonso Prada, a quien la saliente funcionaria había señalado de movimientos burocráticos en la institución. Incluso un parlamentario uribista pidió a sus asesores revisar muy bien la última a la moción de censura para establecer si el secretario Prada puede ser objeto de esta sanción o, en su defecto, plantearla contra la ministra de Trabajo Griselda Restrepo, de cuyo despacho depende el SENA.

¿Revocar a Lara?

El accidentado debate en la plenaria de la Cámara al proyecto de reforma política y electoral tenía con los pelos de punta a más de un parlamentario, sobre todo de las bancadas gobiernistas, el Polo y la Alianza Verde. Al filo de la media noche del miércoles, cuando fue necesario suspender la votación del último artículo de la iniciativa relacionado con la vigencia, porque no había los votos para aprobarla y se corría el riesgo de que se hundiera, el parlamentario de izquierda Germán Navas Talero explotó. No solo se fue en lanza en ristre contra el presidente de la Cámara, Rodrigo Lara, sino que llegó a proponer hasta la posibilidad de “revocarle el mandato” y que asumiera la Primera Vicepresidenta. A esa hora Lara ya no estaba en la plenaria, por lo que no pudo responder a la airada propuesta del parlamentario del Polo.

Parapolítica y la JEP

Un abogado penalista sostuvo que los impedimentos expresados por los senadores en la plenaria, el miércoles pasado, antes de iniciar la discusión a fondo del proyecto de ley reglamentario de la JEP, podrían ser “un tiro al aire”. El abogado, que ha defendido a parlamentarios y exparlamentarios investigados por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia por presunta parapolítica, dijo que “…la mayoría de esos condenados ya están libres o cerca de serlo” por lo que no ve mucha posibilidad de que estos vayan voluntariamente de la JEP “puesto que en una y otra jurisdiccional el antecedente judicial persiste, hay muerte política definitiva y, sobre todo, hay muchos de los procesados que no se van a exponer a ser investigados de nuevo, pues la revisión de condena que se hace en la JEP no es ni mucho menos automática ni tampoco ausente de capacidad inquisitiva por parte de los magistrados y las salas”.

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