El ministro de Salud, Alejandro Gaviria, estuvo esta semana en el acto de posesión de posesión del médico José Ricardo Navarro como presidente de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas. Allí, cuando le tocó el turno de hablar, el titular de la cartera hizo un pequeño recuento de la vida y trayectoria de Navarro y en un momento dado recordó que este había sido seminarista durante tres años pero que había abandonado la vocación sacerdotal tras la muerte de su tutor. Sobre este aspecto, Gaviria dijo que “… había creído que era más romántica la historia”, generando risas entre el auditorio. Como otro hecho curioso, el ministro recordó que Navarro hizo su año rural en uno de los municipios más fríos del país, Chita en Boyacá.
Tifus de las palomas
Pero la historia del nuevo titular de la Asociación Colombiana de Sociedades Científicas no termina allí. El ministro recordó que estando en el año rural, el médico diagnosticó un caso de tifus exantemático transmitido por palomas mensajeras. Según el ministro, los pares científicos de la época cuestionaron el dictamen pero luego las pruebas de laboratorio confirmaron que Navarro tenía razón. Por ello se procedió a una campaña para desparasitar a la colonia de palomas mensajeras de la región.
Ambulancia sin desfibrilador es taxi
Más anécdotas del evento por cuenta del ministro de Salud. Recordó que había estado en un debate sobre la instalación de desfibriladores en ambulancias normales en la capital del país, con el fin de mejorar la asistencia a personas que sufrieran percances cardíacos. La Secretaría de Salud del Distrito hizo un cálculo sobre el costo económico de la medida. Gaviria recordó que un día estaba regresando de un consejo de ministros en la Casa de Nariño e iba escuchando en el vehículo el programa radial de La Luciérnaga, cuando escuchó a un hermano suyo decir que “una ambulancia sin desfibrilador es un taxi”. En medio de las risas de los asistentes, Gaviria agregó, en referencia a su familiar, “… el hombre está para ayudar”.
Un solo medicamento y vea…
Ya en temas mucho más serios, el Ministro hizo un panorama del sistema de salud pública en el país, los retos y problemática que arrastra. “… Hay un hecho insoslayable también que hace parte de la medicina moderna que complica las cosas… Es lo que uno podría denominar de manera genérica: la presión tecnológica. Sólo esta mañana estuve haciendo un cálculo, pedí que me hicieran una cuenta en el Fosyga de los recobros acumulados durante ocho meses desde que se le dio registro sanitario a las nuevas medicinas contra la hepatitis C y ya está llegando a los 50 mil millones de pesos… Uno podría hacer una cuenta sencilla: pacientes tratables en Colombia podrían ser cien mil, doscientos mil o trescientos mil, multiplique eso por lo que estamos pagando por el tratamiento semanal, que es entre 50 y 60 millones de pesos… Ese solo medicamento nos llevaría a la insostenibilidad del sistema de salud”, advirtió.