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Miércoles, 11 de Diciembre de 2013

Al caído, caerle… Ese fue el comentario que se escuchó ayer en la noche en una reunión de varios congresistas que interrumpieron su trabajo alrededor de una ponencia de un importante proyecto de ley, para ver por televisión la aguerrida intervención del destituido alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, ante miles de partidarios en la Plaza de Bolívar. “… Así suene cruel decirlo, pero si el Procurador le flexibilizara la sanción a Petro por el tema de las basuras, podría destituirlo en pocos meses por participación en política”, dijo un senador de La U.

 

Antecedentes

 

Cuando un periodista le preguntó la razón de su comentario, el congresista, que pidió la reserva de su nombre, respondió que “… no ve que Petro está en plena plaza pública al lado de una candidata presidencial (Aida Abella-Unión Patriótica), un candidato al Senado (Antonio Navarro- Alianza Verde) y un precandidato presidencial (Camilo Romero- Alianza Verde)… Por fotos como esa fue que destituyeron años atrás a una gobernadora de Cundinamarca, y por comentarios de menos contenido político Ordóñez sancionó al exalcalde de Medellín Alonso Salazar… Incluso varios de los pronunciamientos del gabinete distrital podrían quedar bajo la lupa del Ministerio Público… Otra cosa es que el Procurador considere que tras la destitución es mejor no apretar más al gobierno Petro”. Vea pues.

 

Reforma a la vista

 

Más allá de la polémica sobre si el Procurador puede destituir a funcionarios de elección popular, lo cierto es que la legislación constitucional le da esa facultad. Por lo mismo, desde ya se sabe que apenas comience en marzo el último tramo de esta legislatura se radicará un acto legislativo que reformará el artículo 277 de la Carta y -según trascendió ayer en los pasillos del Congreso- determinará que el Ministerio Público podrá adelantar las investigaciones disciplinarias pero en el caso de congresistas, gobernadores y alcaldes de ciudades capitales la decisión quedaría en cabeza de otras entidades judiciales.

 

El ‘palo’ polémico

 

La sorpresa por la designación del excongresista cristianoJimmy Chamorro como cabeza de lista al Senado por el partido de La U no fue menor entre la bancada de esa colectividad y las de otros partidos. Incluso, ayer se especulaba que un grupo de senadores le exigirá hoy o mañana al presidente de la colectividad, el exministro Sergio Díaz-Granados, que reconsidere esa decisión y que en vista de que hay plazo hasta el 16 de diciembre para modificar las listas, haga los correctivos del caso. Incluso varios senadores consideran que el general (r.) Freddy Padilla de León debe pasar al número 1 y Chamorro al dos.

 

Las versiones

 

Sin embargo, la pregunta alrededor de por qué Chamorro quedó en la cabeza de lista seguían ayer. Las versiones en La U eran distintas. Algunas indicaban que la escogencia se hizo para asegurar el voto de las confesiones cristianas, pues en las listas del uribismo y del liberalismo se incluyeron candidatos que pertenecen a esas confesiones religiosas. También se rumoraba que si a Chamorro no se le daba la cabeza de lista, emigraría al partido del expresidente Uribe. No faltaron los que sostuvieron que fue el presidente Santos el que hizo el guiño desde la Casa de Nariño y frente a esa directriz poco pudo hacer Díaz-Granados