Varios de los senadores de La U están a la espera de que la cúpula partidista defina las reglas del juego para la conformación de la lista única de candidatos a esa corporación legislativa de cara a los comicios de marzo de 2014. La inquietud radica en que en algunos corrillos políticos se dice que el uribismo pondría varias condiciones a cambio de no armar toldo aparte y que allí, incluso, pediría un cupo mínimo de nombres dentro de la lista y no se descarta que lleguen hasta el extremo de pedir la cabeza de la misma, bajo la tesis de que ello le daría a la colectividad la posibilidad de aumentar su actual número de curules en ambas cámaras legislativas, llegando a no menos  de cuarenta escaños.

Uribe, ¿cabeza de lista?

Dentro de la misma tesis de que el uribismo pondría condiciones a cambio de no armarle toldo aparte a La U, se dice en varios corrillos que hay quienes le han sugerido al expresidente Uribe que analice la posibilidad de pelear por ser la cabeza de lista al Senado en ese partido. Quienes así lo recomiendan consideran que es muy riesgoso apostar por arrancar un nuevo partido o movimiento político, porque aquí la clave es la financiación y la estructuración rápida, algo complicado teniendo en cuenta que habrá muchos que se abstendrían de apoyar la causa uribista para no molestar al Gobierno. Pero esa prevención cambiaría si todo se hace bajo la sombrilla de La U.

Pulso interno

La jugada es muy sencilla: hoy esta claro que el exmandatario perdió influencia en La U porque el santismo, desde el Gobierno, se adueñó de la bancada y solo le dejó al uribismo menos de tres curules. En ese orden de ideas se piensa que si Uribe logra revertir esa situación tendrá el poder suficiente para hacerle contrapeso al santismo, ya sea que este siga en la Casa de Nariño con un Presidente reelecto o con alguien que reciba su guiño. Así, de progresar esta estrategia, dentro de la lista de esta colectividad habría un claro pulso entre dos corrientes y la figura de "partido de gobierno" entraría en desuso dada la polarización existente entre ambas corrientes.

Diez o más

No se trataría de arrebatarle votos al resto de los congresistas de La U, sino de que con los votos de Uribe se pueda arrastrar apoyo para diez o más curules que, en la práctica, actuarían como una bancada en el interior del partido y, con el expresidente a la cabeza, seguramente tendrían mucho eco o, por lo menos, mucha más influencia real. En las filas del exmandatario se considera que el ex podría fácilmente arrastrar votación para ganar diez curules pero que también ha recibido coqueteos de actuales senadores de La U así como de exparlamentarios, exgobernadores, exalcaldes, exconcejales y otros dirigentes, algunos de los cuales tuvieron una votación muy importante en el pasado, e incluso liberaron sus propios partidos.