El excelente resultado en el recaudo de impuestos teniendo como motor el pago que los colombianos han efectuado en renta, ha logrado fortalecer las finanzas del Estado, impulsando mayores ingresos a los que se esperaban.

Así lo consideran los investigadores económicos del Bancolombia, para quienes “estos resultados son relevantes para los próximos meses, ya que no solo le permiten al Gobierno Nacional Central, GNC, tener un mayor margen de maniobra para dar un estímulo fiscal a la economía, sino que además corroboran nuestra expectativa de reducción en las tasas de interés de la deuda pública en lo que resta del año”.

Sin duda los expertos destacan como base fundamental la evolución de los ingresos tributarios. No en vano entre enero y julio de 2012 el recaudo impositivo total del GNC ascendió a 66 billones de pesos, cuando en los períodos similares de 2011 y 2010 había alcanzado 54 billones y 42 billones, respectivamente. Esto implica niveles de crecimiento superiores al 20 por ciento en 2012, después de que el año anterior se habían presentado variaciones de más del 30 por ciento.

Señalan los analistas que la evolución positiva de los ingresos está explicada principalmente por el mayor recaudo generado en el impuesto de renta. En este tributo se presenta a julio de 2012 un crecimiento de 42,4 por ciento en relación con el año anterior, habiendo llegado a un total de 35 billones de pesos. En el caso del IVA, los ingresos en los siete primeros meses de 2012 sumaron 16 billones de pesos, que frente a los 15 billones recaudados entre enero y junio de 2011 equivalen a un incremento de 7,7 por ciento.

La diferencia entre las tasas de crecimiento del recaudo por renta e IVA se debe en buena parte a que el primer impuesto refleja los resultados de los agentes en 2011, año en la que la economía se expandió a una tasa de 5,9 por ciento, muy superior al crecimiento potencial del país.

En contraste, los ingresos por concepto de IVA corresponden a los ritmos de actividad del presente año, en el cual se ha entrado en una fase de aterrizaje suave en la que el Grupo Bancolombia estima un crecimiento del PIB de 4,2 por ciento.

Este aumento en el total de los ingresos tributarios ha ocurrido simultáneamente con un bajo ritmo de ejecución del gasto público en los siete primeros meses de 2012. El nivel de gastos del GNC como proporción del total presupuestado entre enero y julio de 2012 fue de 51,9 por ciento. Este resultado representa el menor porcentaje de ejecución de los últimos años.

Como producto de lo anterior, el balance del GNC acumulado a julio se ha ampliado de 3 billones de pesos en 2011 a 9,8 billones este año.

“Con base en estos resultados, si para lo que resta del año se mantuviera el ritmo de ejecución de los gastos que se ha observado en años recientes, estimamos que el GNC podría cerrar 2012 con un balance total de 6,9 billones de pesos, equivalente a 1 por ciento del PIB. Este resultado se compara favorablemente con lo previsto en el Marco Fiscal de Mediano Plazo, en el que se estima para este año un balance negativo del GNC de 16 billones de pesos (2,4 por ciento del PIB)”, sostienen los expertos.

Los analistas consideran que “estos resultados tienen implicaciones a corto y mediano plazo. En los próximos meses el gobierno colombiano tendrá una posición financiera cómoda, la cual le permitirá adoptar el estímulo fiscal suficiente para compensar la moderación que actualmente experimentan los sectores externo, industrial y agrícola”.

Muestra de ello es que el Presupuesto para 2013, en el que se incluyen gastos de inversión por 40,7 billones de pesos, es una señal clara de que en el próximo año el sector público será un importante dinamizador de la economía.

“Además, los resultados financieros del GNC nos permiten concluir que en el frente fiscal están dadas las condiciones para que se concrete la expectativa del Grupo Bancolombia sobre las tasas de interés de la deuda pública para el cierre del año. En particular, esperamos que las rentabilidades de los TES con vencimientos de mediano y largo plazo continúen disminuyendo”, aseguran los economistas.

No en vano, en el mediano plazo Colombia tiene el reto de lograr que los positivos resultados fiscales obtenidos el presente año sean sostenibles. En este sentido, además de la implementación de la regla fiscal, la cual establece un marco de actuación propicio para tal fin, es necesario avanzar en reformas estructurales que fortalezcan la base de ingresos de la Nación. Igualmente, deben desplegarse esfuerzos para mejorar la ejecución del gasto público. Esto no solo es relevante para dar un mayor impulso a la demanda interna, sino que también contribuirá a atender las grandes necesidades del país en materia de infraestructura física.

Para el final del año, el Gobierno debe acelerar el gasto público, principalmente las inversiones en infraestructura.