Fue presentado un proyecto de ley para reglamentar las corralejas, no solo para hacer más seguro este espectáculo para el público y los toreros o manteros sino que también implica reducir el sufrimiento del animal.
La iniciativa que fue radicada en días pasados por la senadora María del Rosario Guerra de la Espriella aparece en un momento en que no para la polémica en Colombia por las corridas de toros, las corralejas y las riñas de gallos, actividades que han sido reconocidas como de arraigo popular por fallos de la Corte Constitucional y que por ello fueron excluidas de las sanciones y penalización que contempla la Ley 1774 de 2016, la cual castiga el maltrato animal.
En febrero pasado, la Corte al resolver una demanda para que las corridas de toros, novilladas, becerradas, peleas de gallo, entre otras, fueran incluidas en la Ley contra el maltrato animal, dio al Congreso un plazo de dos años para que legisle en esa materia.
El alto Tribunal advirtió al Congreso que si no legisla sobre el particular en este plazo, dichos espectáculos quedarán prohibidos en todo el país.
En el abanico de posibilidades que se abre para que el Congreso legisle sobre estos espectáculos se ha planteado, incluso que en las corridas de toros se suprima la muerte del astado.
En ese propósito un primer paso podría ser el proyecto de ley de la senadora Guerra para reglamentar las corralejas, que debe discutir la Comisión Quinta del Senado en su primer debate.
Medidas
El proyecto de ley explica que la fiesta en corralejas es un espectáculo de lidia taurina popular de la región Caribe colombiana, donde se conjugan factores como la cultura, la valentía, el jolgorio, la música, los personajes de antaño y la alegría a gran escala.
Añadió que “la corraleja es una expresión de los juegos de arena que ha hecho la población de este territorio con los animales, bovinos y equinos, llegados con la colonización española. Esta se desarrolla principalmente en los departamentos de Sucre, Córdoba y Bolívar, zonas de sabanas costeras, donde se establecieron grandes haciendas ganaderas. La Fiesta de Corraleja del 20 de enero en Sincelejo fue convertida en Patrimonio Cultural de la Nación a través de la Ley 1272 del 5 de enero de 2009”.
La iniciativa de ley establece varias disposiciones para aminorar el sufrimiento del toro. “La medida usada en las corralejas para las banderillas y las garrochas será de 2 pulgadas. Cada ejemplar recibirá no más de 2 pares de banderilla, ya sea a caballo o a pie. La suerte de la garrocha será ejecutada por no más de 2 garrocheros”, indica.
Establece el proyecto de ley que aquel banderillero que ponga un tercer par de banderillas o garrochero que sea el tercero en lidiar al toro, será sancionado con una multa del 20% de un salario mínimo legal mensual vigente y la no entrada al ruedo por el resto de la temporada. Si estas faltas se cometen el último día de corraleja, serán sancionados con un 40% de un salario mínimo legal mensual vigente.
Además establece que para el cuidado del toro después de lidiado, los amarradores tendrán la responsabilidad de conducir los astados hasta los carriles de jugados, procurando que, en dicha conducción, las personas que penetren en el redondel no le causen heridas o golpes y maltratos de ningún tipo. También será responsabilidad de los amarradores cuidar al toro cuando acuse cansancio y caiga al suelo, prodigándole los cuidados necesarios para su devolución a los carriles de jugados.
De igual manera el proyecto de la senadora Guerra fija que el toro que sea lidiado en corraleja debe tener una edad mínima de cuatro años. “El animal debe estar en buenas condiciones físicas certificadas por un médico veterinario”.
En cuanto a los caballos el proyecto indica que dos días antes de cada fiesta en corraleja, la autoridad municipal deberá verificar que los empresarios de la corraleja, dueños de caballos y garrocheros dispongan de la protección de estos animales.
Asimismo otra de las disposiciones de este proyecto obliga a la carnetización de cada uno de los lidiadores de toros, llámese capoteras, muleteros, garrocheros, banderilleros y amarradores.