Superar los tropiezos que ha tenido en su trámite por cuenta de los impedimentos presentados por un grupo significativo de congresistas, buscará esta semana la Ley Estatutaria para cambiar las fechas de la realización de los referendos para que avalar los acuerdos de paz.
La iniciativa, que está programada para discutir en segundo debate en plenaria de la Cámara, deberá resolver los 25 impedimentos que quedan de los 60 que fueron presentados.
Para superar los obstáculos, el presidente de la Cámara, Hernán Penagos (La U), planteó una nueva reunión de las bancadas para definir los apoyos antes de comenzar su discusión.
Penagos reconoció los temores que hay entre los representantes en aprobar una iniciativa que pueda aplicarse el mismo día de las elecciones parlamentarias en la que los actuales congresistas van a participar.
Al respecto, el representante Juan Valdés (ASI) descartó que los retrasos en el trámite se deba a un boicot de los congresistas para frenar el articulado. “Yo no creo que quienes hayan anunciado impedimentos estén buscando boicotear este proceso. Existe de todas maneras un temor. Hay anuncios de diferentes instancias frente a que pueden llegar demandas de las que hay que cuidarse”.
Como lo planteó en el tema de la reforma a la salud, el Penagos propuso pedirle al Consejo de Estado un concepto para aclarar hasta qué punto hay conflicto de intereses. Lo que se busca es “darles luz a los congresistas para que no estén radicando impedimentos”, sostuvo.
Además de esto, el referendo tendrá que afrontar el ausentismo que se presentó en la última sesión, lo cual se estima que también sea superado.
Replicas en Senado
Simultáneamente el articulado está programado para ser discutido en plenaria del Senado. Sin embargo, por delante está la reforma a la salud y el debate de Isagen, por lo que no se prevé que esta semana el proyecto se aborde.
Fuentes en Senado no descartan que el tema de los impedimentos también se presente en la discusión.
En su trámite en primer debate en comisiones conjuntas se aprobaron que el acuerdo final firmado en La Habana deberá ser publicado y difundido con anterioridad, también la obligación al Estado a financiar las campañas a favor y en contra del mismo y la prohibición de entregar el tarjetón de manera unilateral al votante.
Acordar temas
La semana pasada el presidente Juan Manuel Santos, abrió la posibilidad para que los temas que contendría la consulta popular sea acordada con las Farc. El segundo paso sería acordar con las Farc el contenido de ese referendo, que eso son ya palabras mayores, yo no sé si se va a poder, ojalá sea así porque es una forma de refrendar los acuerdos”, aseguró Santos.
Recientemente el mandatario pidió celeridad al Congreso para aprobar el articulado. En este sentido afirmó que “el tiempo apremia” y agregó que esta “es una ley estatutaria que tiene que ir a revisión a la Corte Constitucional y para darle suficiente tiempo a la Corte, en caso de que haya referendo entonces tengamos el tiempo suficiente para que todo se pueda dar dentro de los límites establecidos”.
El jefe de Estado dijo que el proyecto legislativo que permitiría a los colombianos decidir en las elecciones ordinarias (Congreso o presidente), mediante un referendo, si acepta o no lo acordado en La Habana, no es el referendo de la paz.
“Repito, este no es el referendo de la paz. Ese referendo tiene que ser negociado con la contraparte. Y eso es lo que vamos a ver si es posible en los próximos días”, señaló.
Explicó que el proyecto que cursa en la Cámara de Representantes “es simplemente un seguro por si hay referendo, poder facilitar que ese referendo sea aprobado a través de una manifestación del pueblo en el día de las elecciones o bien del Congreso o bien del presidente”.