EL NUEVO SIGLO: ¿Se podría pensar en implementar la segunda vuelta en la elección alcaldes a nivel nacional?
JUAN CARLOS LOSADA: Yo no creo que sea necesario en todos los casos de los municipios de Colombia.
Bogotá tiene 8 millones de habitantes. Más de 5 millones de habitantes registrados para votar. Y creo que eso la hace única en el país, además de tener un régimen constitucional propio.
Pero a lo mejor podría ser discutido en el trasegar de este proyecto durante los ocho debates que tendrá, si esto debe extenderse a ciudades de más de 2 millones de habitantes o posiblemente a ciudades de más de 1 millón de habitantes. Más allá de eso podría ser una medida problemática en muchos casos.
La Misión Electoral aconseja que esto se implemente en municipios de más de medio millón habitantes. Eso también puede ser discutido. Pero en aras de que Bogotá pueda salir del atolladero, es esencial de que la capital lo haga antes que otras capitales de departamentos o que otro municipios, y que en la evaluación en Bogotá se mire para implementarlo en otras zonas.
ENS: ¿Y para gobernaciones?
JCL: Sí se podría pensar para gobernaciones, pero creo que en este proyecto es esencial sacarlo para Bogotá.
ENS: ¿Para qué hacer segunda vuelta en la elección de Alcalde en Bogotá?
JCL: Bogotá no puede seguir eligiendo alcaldes con una bajísima tasa de legitimidad.
El alcalde Enrique Peñalosa fue elegido con apenas 33% de los votos. El alcalde Gustavo Petro fue elegido con apenas el 32%. Tienen en común que han sido los dos alcaldes más impopulares de historia de Bogotá. Y esto es porque si usted no tiene legitimidad política suficiente para ocupar el segundo cargo más importante del Estado, la gobernabilidad se ve afectada.
Por eso el Acalde debe ser elegido con la mitad más uno de los votos de los bogotanos y las bogotanas. Por eso implantar la segunda vuelta como se hace para la elección del Presidente de la República se hace imperativo en Bogotá.
ENS: ¿Según el estudio hecho por usted, cuál es el costo?
JCL: Realmente costará lo mismo que costó la segunda vuelta presidencial en Bogotá, que fue alrededor de 40.000 millones de pesos.
Sin embargo, esto es poco dinero cuando uno ve la posibilidad de que prosperen las diferentes revocatorias de mandato que se han propuesto, pues costaría lo mismo más lo que le cuesta a la Registraduría verificar las firmas para la revocatoria. Y una segunda vuelta le pone una talanquera a las revocatorias de mandato, en el sentido de que una mayor legitimidad del Alcalde es mucho más difícil que esas revocatorias sean propuestas por los ciudadanos.
Pero ahora lo que le ha costado a Bogotá la falta de gobernabilidad, lo que le ha costado a Bogotá la incertidumbre jurídica permanente en la que han estado los diferentes alcaldes, es mucho más onerosa que lo que costaría este mecanismo de segunda vuelta.
ENS: ¿Ve ambiente positivo para sacarlo adelante?
JCL: Hace cuatro años la votación fue de 13 a nueve, una votación cerrada, y ahora fue una votación unánime, lo que nos deja ver que tenemos un clima favorable para esta propuesta.
Y ojalá que la plenaria de la Cámara y el Senado agilicen el proyecto para que esta se pueda aplicar para las elecciones de 2019.