El conocido dicho colombiano de que “en política lo único cierto es lo que ya pasó”, es una premisa que aún está en ciernes en las elecciones presidenciales de los Estados Unidos, donde el voto finish amenaza con llegar a los estrados judiciales para decidir quién será el próximo presidente de los Estados Unidos.
Pero si las cuentas se mantienen como hasta hoy, con seguridad el nuevo mandatario del país del norte será el Demócrata Joe Biden, y con él vendrán nuevos impactos en la política criolla, sin desconocer que con Donald Trump las relaciones bilaterales actualmente están en su mejor momento.
Uno de esos impactos es la empatía de Biden por el medio ambiente, un tema con el que se identifica el presiente Iván Duque que ha dado demostrado en todas las formas posibles su interés por preservar un mejor planeta para las futuras generaciones.
El más reciente fue, precisamente, un llamado a la comunidad internacional para crear no solo un fondo común sino establecer sinergias para salvar a la Amazonía del poder depredador de la deforestación.
La invitación global de Duque se dio durante la pasada Asamblea General de la Naciones Unidas donde dedicó todas sus intervenciones a la necesidad de que el mundo mire con benevolencia al planeta.
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Biden, por su lado, también propuso en campaña crear un fondo internacional de 20.000 millones de dólares con el mismo propósito.
Pero, además, Biden es reconocido por su apoyo incondicional a nuestro país, no de ahora sino desde que presidía el poderoso Comité de Relaciones Exteriores del Senado de su país, algo así como la Comisión Segunda en nuestro caso.
Desde allí, recuerda el exministro Fernando Cepeda Ulloa, Biden “empujó el Plan Colombia. Pero además como Senador con más de 40 años de experiencia, se preocupó casi como si fuera un funcionario colombiano eficaz por ayudarnos de forma muy diligente, por ejemplo, con la entrega de helicópteros”, dice.
Pero no solo eso. Biden también desde el Senado apoyó la lucha contra el narcotráfico las guerrillas en nuestro país. “Cuando Colombia decidió embarcarse en un proceso de paz, él apoyó al Gobierno en ese esfuerzo”, dijo la semana pasada en una entrevista el asesor de campaña del presidente electo, el colombiano Juan González.
A ello se agrega, según González, que Biden ha dicho que su trato con los países del continente será “entre iguales”, lo que hace prever que Colombia seguirá teniendo la misma importancia que hasta hoy, independiente del partido del presidente estadounidense de turno.
Claro, de todas maneras habría algunos ajustes necesarios en cada uno de los temas de interés bilateral. Por ejemplo, el senador de Cambio Radical Rodrigo Lara dice que pocos asuntos concitan tanto consenso bipartidista en la política externa de los Estados Unidos como la relación con Colombia. “Yo espero que la temeridad y la torpeza de personas del partido de Gobierno y de funcionarios de este Gobierno que se entrometieron en la campaña de los Estados Unidos no vaya a afectar la buena relación que tenemos con ambos partidos”, advierte.
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Impacto estratégico
Pero al margen de quién ocupe la Casa Blanca, lo que debe hacer el presidente Duque es “seguir trabajando y tener las mejores relaciones con el ganador. (Álvaro) Uribe lo hizo con (Barack) Obama, manejaron relaciones impecables. En esta vez el llamado es a que Duque muestre su mejor talante de estadista para mantener esa buena relación”, considera el representante Juan Espinal, del Centro Democrático.
Lo único que se espera en esa relación con un nuevo gobierno Demócrata “es que nos sigan considerando como un aliado estratégico de los Estados Unidos”, al decir del representante del Partido de la U, Cristian Moreno.
“La geopolítica y la política internacional de Estados Unidos frente a Colombia no va a cambiar –dice el congresista-, porque ningún Presidente estadounidense nos ha visto mal, siempre nos ven como socio estratégico en lucha contra las drogas ayuda estratégica, en lo comercial, etc. El mayor impacto sería que hubiese injerencia en asuntos internos, que esperamos no sea así porque queremos es una relación armónica para la reactivación económica de nuestro país”, insiste.
Tampoco prevé mayor impacto para la relación bilateral por el cambio de Gobierno el excanciller Fernando Araújo Perdomo.
Dice este experto que en los últimos años “salvo unas pequeñas aristas” el trato de los gobiernos de Estados Unidos hacia Colombia “ha sido el mejor”.
“En términos muy generales considero que será siendo el mismo trato con una agenda similar: narcotráfico, comercio, visión compartida de la democracia, migración, etc. Aunque con el Partido Republicano las relaciones se ven más sólidas, con los Demócratas se diluyen un poco, pero en general con ambos partidos a Colombia le ha ido muy bien”, señala el exministro de Exteriores.
Al respecto, el exministro de Gobierno Cepeda Ulloa recuerda que Biden “no solo conoce muy bien sino que ha trabajado por Colombia: él vino por última vez en julio de 2018, antes de la posesión de Duque. Estuvo aquí en Bogotá en El Ágora, visito universidades. Recordemos que Duque fue amigo de su hijo fallecido, por eso no se lanzó hace cuatro años, por el duelo de su hijo, es decir, hay muchas razones para creer que nos a air muy bien con Biden”, afirma.
Para Cepeda, esa “cercanía” entre Duque y Biden fortalecerá la relación binacional, pero aclara que “la política exterior no se base en amistades sino en intereses comunes: drogas, Venezuela, democracia, economía, globalización, etc”.
Es decir, el impacto de su triunfo va a ser importante para Colombia: pero insiste en que no se trata de “cercanías”. “La primera lección que uno aprende cuando estudia política internacional es que esta política no se basa en amistades o en afectos sino en intereses. ¿Cuáles son los intereses de Estados Unidos en Colombia? Todos los sabemos”, concluye el catedrático.