La Reforma de Equilibrio de Poderes estableció este mecanismo, que por primera vez se aplicará en las elecciones regionales de este año

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Una novedad en las elecciones de autoridades locales este año es que en las asambleas y concejos será necesario guardar una curul para los candidatos que se ubiquen en segundo lugar en las votaciones a Gobernación y Alcaldía, respectivamente.

Sin embargo, surgen dos dudas frente a esta modificación que produjo la Reforma de Equilibrio de Poderes en aras de darle espacios de representación a la oposición: la primera es de carácter político, será que en casos como Bogotá, Cali y Medellín por el nivel de los postulados y tras la derrota en las urnas, ¿les interesará ocupar un lugar en el Cabildo?

El otro interrogante es puramente de mecánica electoral: ¿Qué pasa si quien quede segundo en las votaciones decide no ocupar esa curul simplemente porque no le interesa?

Comencemos por desmenuzar este último caso y si el Legislador previó una salida.

El Acto Legislativo 2 de 2015, popularmente conocido como la Reforma de Equilibrio de Poderes, establece en su artículo 1° “el candidato que le siga en votos a quien la autoridad electoral declare elegido en el cargo de Presidente y Vicepresidente de la República, Gobernador de Departamento, Alcalde Distrital y Alcalde municipal tendrá el derecho personal a ocupar una curul en el Senado, Cámara de Representantes, Asamblea Departamental, Concejo Distrital y Concejo Municipal, respectivamente, durante el período de la correspondiente corporación”.

Esta disposición constitucional tuvo su ‘estreno’ en el actual Congreso de la República a partir de los resultados de la elección presidencial de 2018, en donde tras el triunfador Iván Duque se ubicó segundo en votación Gustavo Petro y su fórmula a la vicepresidencia, Ángela Robledo.

Como consecuencia Petro y Robledo decidieron ocupar estos escaños, el primero en el Senado de la República y la segunda en la Cámara de Representantes.

No obstante, en el caso de Robledo su curul en este momento está vacía porque el Consejo de Estado declaró la nulidad del acto de designación al encontrar que estaba incursa en doble militancia política.

La Sección Quinta estableció que la dirigente no renunció a la curul que ocupaba en la Cámara por el Partido Alianza Verde 12 meses antes del primer día de inscripción de su candidatura a la Vicepresidencia por la coalición Petro Presidente.

Sin embargo, Robledo está a la espera del resultado de una tutela que presentó ante el propio Consejo de Estado por esta decisión.

Ahora vamos con los escaños que se reservarán para la oposición en asambleas y concejos en los comicios de este año. Si bien la norma establece que “las curules así asignadas en el Senado de la República y en la Cámara de Representantes serán adicionales”, en el caso de las corporaciones regionales no sucederá lo mismo.

Ello significa que este 27 de octubre, no estarán en juego 45 escaños sino 44 en el Concejo de Bogotá; en Valledupar no se elegirán 19 cabildantes sino 18; al Concejo de Medellín se elegirán 20 concejales y no 21 como sucede actualmente; igual para el Concejo de Cali no se elegirán 21 sino 20 concejales.

Esto implica que se dejarán de elegir este año 32 diputados y 1.102 concejales en comparación con los que fungen actualmente, escaños que serán ocupados, si así lo quieren, por quienes logren la segunda votación ya sea a Gobernación o Alcaldía.

En el evento de que alguien no quiera ocupar estas curules que se supone son para darle a la oposición un espacio en asambleas y concejos para hacer control político al Gobernador o Alcalde, la Reforma de Equilibrio de Poderes estableció que “en caso de no aceptación de la curul en las corporaciones públicas de las entidades territoriales, la misma se asignará de acuerdo con la regla general de asignación de curules prevista en el Artículo 263” de la Constitución.

Es decir, que la curul será ocupada por el siguiente en la lista del partido que corresponda luego de aplicar el sistema de cifra repartidora.

El factor político

En una entrevista le preguntaron a Miguel Uribe, candidato a la Alcaldía de Bogotá, ¿si queda segundo, aceptaría curul en el Concejo?, a lo que respondió “nuestra prioridad es ganar y estoy convencido de que lo lograremos”. El mismo interrogante hicieron a Claudia López, quien no lo descartó pues señaló que es una opción que vale analizar.

Sin embargo más allá de la respuesta formal que un candidato dé al respecto, lo cierto es que todos están mentalizados para ganar y si bien estas curules en las corporaciones son una oportunidad para hacer oposición y mantenerse vigente políticamente, también puede ser asumido como un premio de consolación e incluso un retroceso en la carrera política.

Esta situación lleva pensar qué tan interesados estarían, en caso de obtener la segunda votación en octubre, en ser concejal de Bogotá, Claudia López, tras ser senadora y fórmula de Sergio Fajardo a la vicepresidencia; Miguel Uribe, luego de ser secretario de Gobierno de Enrique Peñalosa; y Carlos Fernando Galán, tras ser senador, por señalar apenas algunos casos.