EL PAÍS no está listo para una regulación de consumo de la marihuana de forma recreativa como lo plantea el senador Roy Barreras, fue una de las opiniones del doctor en sicología y especialista en Farmacodependencia, Efrén Martínez frente a este tema.
Para el experto, comparar la situación de la marihuana con la legalidad del alcohol no es un buen argumento y es un pésimo mensaje, teniendo en cuenta que Colombia es uno de los países con mayor consumo en la región.
EL NUEVO SIGLO: ¿Por qué no legalizar la marihuana en el país?
EFRÉN MARTÍNEZ:Yo creo que el tema fundamental de la legalización de la marihuana es el momento histórico. Tenemos algunas razones para pensar que científicamente hay componentes de la marihuana que tienen uso medicinal y eso es un argumento serio, sólido, que requeriría de una serie de regulaciones que dudo, hoy el país pueda asumir; y más si pensamos en la legalización en términos recreativos, que es lo que le agrega Roy Barreras a la propuesta del senador (Juan Manuel) Galán.
Si en Colombia el consumo de alcohol es legal, tal como él (Roy) decía, que los papás estaban asustados porque creen que si se legaliza la marihuana, sus hijos se van a volver marihuaneros, pero que por qué no piensan que el alcohol es legal y que la mayoría no es alcohólica. Me parece un raciocinio con un pésimo mensaje, viniendo de un médico, sin ningún fundamento.
Colombia es el país de Latinoamérica que más bebe en menores de edad, siendo una de las categorías con mayor alto riesgo en consumo de alcohol en adultos según la Organización Panamericana de la Salud, por tener una de las peores pautas de consumo en las Américas. Tenemos millones de personas que abusan del alcohol, es la principal causa de muerte en jóvenes y es una de las causas principales por enfermedad médica no transmisible. Así que me sorprende una argumentación de ese tipo.
Entonces, si el alcohol es legal y no podemos hacer mucho por él, ahora ¿podemos garantizar que vamos a legalizar la marihuana y podemos manejarla?... En Colombia el consumo de alcohol es ilegal en menores de edad, sin embargo, lo que muestran las cifras es que están empezando a consumir cerca de los 12 años, y que antes de terminar la secundaria, hay un grueso importante de jóvenes que ha empezado a tomar alcohol. Entonces, el tema de la legalidad o la ilegalidad no es un argumento para garantizar que el asunto se puede manejar bien.
Otro argumento que se cae de peso es que vamos a legalizar la marihuana para acabar el narcotráfico y el daño que esto genera. Cualquier persona en este país y que sepa del fenómeno, sabe que el problema serio de narcotráfico se llama cocaína, no se llama marihuana, si la legalizamos y se acaba el narcotráfico, hagámoslo mañana mismo, pero eso no va a pasar porque los grupos ilegales y gran parte de lo que se mueve en este entramado económico no es de los millones y millones de la marihuana. Acá hay gente que la siembra para su consumo personal, no hay gente que produzca cocaína para su consumo personal. El consumo de marihuana y la venta no genera un mercado como para pensar que legalizarla acaba con el narcotráfico.
ENS: ¿Y la marihuana medicinal?
EM:El único argumento importante es que hay unos fines médicos interesantes y que en eso hay algunos estudios de respaldo, y no estaríamos diciendo que ‘la marihuana’, lo que estaríamos diciendo es que hay unos componentes que pueden ser bastante útiles. A mí lo que me preocupa de una propuesta de este estilo es que podemos intentar ser muy de avanzada, intentar disminuir algunos posibles estragos de la estigmatización pero es que eso está disminuido con el tema de la despenalización.
Aquí no estamos metiendo presa a la gente que se fuma un ‘porro’, como sucedía hace unas décadas, eso ya pasó. El asunto es: ¿el Gobierno está en capacidad? O peor aún, si se privatiza el negocio de la marihuana ¿se está en la capacidad de regular? Porque habrá que regular que no se conduzca cuando se fume marihuana, que eso es lo que está pasando un poco en Estados Unidos.
Mi gran pregunta es: si no hemos podido con el alcohol… ¿cómo va a ser con la marihuana? Yo creo que no estamos listos, falta un cambio muy fuerte a nivel cultural, un cambio social muy poderoso, un cambio educativo gigante, falta un trabajo en las condiciones sociales, de violencia, en todos los factores que hacen que una persona y una comunidad sea más vulnerable para no tener manejos de autocontrol.
Dudo que la empresa privada o el Gobierno estén en capacidad de regular este tema, cuando no han podido con el alcohol, que lleva décadas.
ENS: ¿Estos reparos ya fueron presentados al Congreso?
EM: Actualmente desarrollamos una investigación de la mano con Naciones Unidas en torno a pautas de consumo, que se está desarrollando en el país, un estudio para el cono norte de Suramérica, que arrojará resultados que seguramente apoyarán algunas cosas, vamos a ver qué sucede pero yo creo que falta más discusión amarrada a compromisos serios, es decir, si el Gobierno dijera “esto se va a legalizar pero vamos a invertir todo este presupuesto en prevención de forma masiva para los menores de edad, vamos a garantizar que esto se va a regular y no como se hace con el alcohol, sino de forma más fuerte para los menores, los padres, los establecimientos” y si eso fuera un compromiso público con dinero que pueda ejecutarse, me parece que la discusión daría lugar.