Cuando se espera que las campañas presidenciales se concentren en las propuestas de un posible gobierno ganador y ante la imposibilidad de que las coaliciones que se siguen armando tomen mayor forma, lo que sí crece son los agarrones diarios entre diferentes precandidaturas.

Las diferentes aspiraciones presidenciales que han salido por el denominado centro son las que a la fecha muestran mayor división y no lo disimulan en redes sociales, ventana favorita para los ‘vainazos’ entre unos y otros.

Por ejemplo, ayer a primera hora Federico Gutiérrez (Un País Para Todos) le madrugó en pleno Día de las Brujas a Alejandro Gaviria (Colombia Tiene Futuro), quien dicho sea de paso ha estado en boca de todos por cuanto no define en qué opción de centro va a jugar.

Gutiérrez expresó en su cuenta de Twitter que Gaviria se presentó como una alternativa diferente en la política colombiana, pero que finalmente muestra ser un político tradicional que acude a la politiquería.

“Alejandro Gaviria se convirtió en otro político sin rumbo. Habla desde un pedestal moral que nadie entiende, lo que está buscando son alianzas con los mismos de siempre. Que siga en sus reuniones politiqueras, que yo sigo en la calle con la gente”, trinó el exgobernador de Antioquia.

Y como si fuera poco a renglón seguido cargó baterías contra Sergio Fajardo (Coalición de la Esperanza) del que, aseguró, critica por unos temas de los que él mismo tiene problemas al interior de su campaña. “Fajardo veta a César Gaviria por supuestas razones morales, haciéndose el loco de quien lo rodea. Y ahora veta a Alejandro Gaviria, quien queda en el limbo por su complejo de superioridad moral. Yo mejor sigo adelante con la gente”.

Al cierre de esta edición Fajardo había hecho caso omiso a los vainazos de Federico Gutiérrez, pero en cambio puso sus ojos más arriba y en su cuenta de redes sociales estaba pidiendo urgentemente la renuncia del ministro de Defensa por las recientes denuncias que se conocieron por parte de la FLIP.

Fajardo trinó que “Diego Molano le debe una explicación al país. De ser cierta esta información de la FLIP, sobre el autosaboteo del Ministerio de Defensa durante el Paro Nacional, Molano debe renunciar”. Sentenció que “con las instituciones no se juega”.

Mientras todo esto ocurre, Alejandro Gaviria deja pasar críticas, pero envió un mensaje puntual a todas las campañas que se denominan de centro: “Unir el centro, sin vetos, sin exclusiones absurdas. Unir y no dividir” es su consigna, pero ante los hechos eso no está ocurriendo.

Roy vs. Cabal

En esa polémica entró al ruedo Roy Barreras (Pacto Histórico), quien le contestó a Alejandro Gaviria que si lo que buscaba era llevar el centro hacia una derecha, que lo aclarara: el propio Roy le hizo dos preguntas y él mismo ofreció las respuestas.  “Apreciado Alejandro, ¿unir al centro para llevarlo a la derecha? ¿O a una coalición de centro-izquierda? Si es lo primero: nada cambiará. Sería Lampedusa. Si es lo segundo: bienvenido al Pacto Histórico a fortalecer el centro liberal social demócrata. ¡No más miedo! ¡Sí al cambio!”.

Aprovechó también Roy Barreras una cuenta pendiente que tenía desde el viernes pasado, cuando la precandidata del Centro Democrático María Fernanda Cabal le dio una pequeña clase de Democracia y Estado al criticarlo, porque Roy defendió algunos planteamientos que dejó a su paso por Colombia Karim Khan, fiscal de la Corte Penal Internacional en favor de la JEP.

Cabal escribió en Twitter: “Le recordamos a Roy Barreras que las ramas del poder público están divididas y ningún pacto del Ejecutivo, así sea con la CPI, puede impedir que el Congreso modifique sus instituciones. Esto no es Cuba, aún, muy a pesar suyo”.

Y ayer, Roy contratacó: Le recordamos a María Fernanda Cabal (Centro Democrático) que Iván Duque, es el jefe de Estado y firma a nombre del Estado. Así como yo firmé el Acuerdo de Paz muy a pesar suyo a nombre del Estado como lo acaba de reconocer la Corte Internacional. Y una pregunta simple: ¿Usted es o no es partido de gobierno?

De otro lado, otro rifirrafe es el que levantó Humberto de La Calle (Coalición de la Esperanza), quien al parecer fue por lana y salió trasquilado al intentar defender colateralmente a Gustavo Petro (Pacto Histórico) y según De La Calle, sus ‘bodegas’ le cayeron con todo al exnegociador de paz.

Inicialmente De La Calle, tratando de defenderlo, trinó sobre tantos ataques que recibe Petro por temas ‘sin ton ni son’: “No soy petrista. Hay argumentos para criticarlo. Pero el linchamiento permanente, desde sus zapatos hasta sus tenidas gastronómicas, crean un clima de estigmatización muy poco democrático. Todos los líderes deben hacer un compromiso por el respeto. Respeto a todos, por favor”.

Pero luego de que pasaron algunas horas del afectuoso trino, ayer en la mañana De La Calle se levantó a escribir: “Me he empeñado en pedir respeto por Petro y por todos. Pero respetar no puede ser abstenerse de opinar. Señores bodeguistas: ¿De cuándo a acá disentir es atacar? Un poco fachistongo eso, ¿no?".

Y remató así: “¿Apreciada batería petrista: desarrapado quiere decir muy pobre o desheredado ¿En serio consideran un insulto afirmar que Petro quiere recoger con su campaña la insatisfacción de los más pobres?".